Las consecuencias que se derivan sobre este hecho son brutales, pues se termina llevando a efectos el dicho de que del amor al odio hay un paso. Hay padres que terminan despreciando a sus hijos, al menos en público y de palabar, pues estamos convencidos que por dentro en la mayor parte de casos continúan siendo su debilidad.
Todos estos lamentables hechos se derivan y se fomentan de las actuciones judiciales en los casos de divorcio y separción, en donde es más que frecuente, que por regla general la madre, que se produzca una manipulación sobre los menores para intentar transmitir ese odio, rencor, despecho, ..., que siente uno de los progenitores hacía el otro de forma que el daño que se produzca sea también a través de los menores. Un daño muy cruel, pues además no solo se daña a ese progenitor, sino que el daño sobre los hijos es para toda la vida. Si hemos afirmado que el desprecio del padre hacía sus hijos es más bien fingido, los hijos actúan bajo un proceso de lealtada hacía esa figura alienadora, pero por dentro su dolor debe ser inmenso, pues es carne de su carne.
Al final han terminado dictándose sentencias y estableciéndose jurisprudencia al respecto, que avala que cuando se demuestre que ese daño al progenitor ha existido, se podrá actuar desheredando a los hijos de esa parte legítima, pues lo curioso, es que en esos casos que los menores han perdido el contacto con su padre, no han vuelto a verle en años e incluso décadas, cuando éste fallece allí van, a expresar su "dolor", e igulmente a reclamar su parte de la herencia, que para eso si le consideran padre. Ya en otras entradas hemos narrado una experincia muy triste pero real por desgracia, de Enrique, Enriqueta, el hijo mayor y sus dos hijas.
- "Hijos e hijas de puta" Desheredar
Fuente:
EL MALTRATO PSICOLÓGICO COMO JUSTA CAUSA DE DESHEREDACIÓN
https://bozarucosadvocats.wordpress.com/2015/06/03/el-maltrato-psicologico-como-justa-causa-de-desheredacion/
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