Una profesora de filosofia de universidad, Christina Hoff Sommers, te expone como el ataque que padece el varón en su etapa ya adulta comienza desde su edad más temprana en el primer momento que entra en contacto con la educación reglada.
Es el sistema el que guiía y condiciona las reglas sobre las cuales van a desarrollarse las relaciones entre los seres humanos en cualquiera de sus facetas en el futuro. Para ello nada mejor que procondionar una serie juegos que vayan acabando con la virilidad y valores que los varones llevan por dentro por genética, y así restamos fuerza a lo que verdaderemente provoca el bienestar interior y la fluidez de la energía en el sexo masculinao de un varón. Tu estado de ánimo se encuentra muy condicionado a tu sentimiento real de felicidad, y por mucho que pretendas enganñarte a ti mismo en que eres feliz porque te adaptas y te ries con aquello que te imponen, a ti mismo no puedes engañarte, y por fuerza actuarás por debajo del rendimiento que puedas llegar a desarrollar. Es como montar es como correr con piedras en los bolsillos, correrás, sí, pero muy por debajo de tus posibilidades. De esta forma es como se consigue que el sexo femenino resalte por encima del varón, y esto se hace desde las edades más tempranas. El sistema educativo se rige por el sistema, y el sistema es el que es, no es tan distinta la discriminación que sufre el padre en un juzgado que la padecen los niños en sus escuelas, la única diferencias, es que desde pequeños les están educando en que lo normal es eso, que lo demás es malo.
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