Padre de visita deja de ser padre

Martes, 28 de Junio, 2016

El autor del texto fuente "La Cigüeña de la Torre" cuenta una anécdota vivida por él y su mujer en un restaurante, en donde coinciden con un papá y dos hijas. Constatan como la relación entre el padre y las hijas no tiene nada que ver con lo que debe o debería ser una relación sana. Deducen que es un padre separado es estos muchos que recogen a sus hijos de visita alguna cuando toca, pero es un análisis equivocan un concepto, y es que precisamente un padre de visitas no es un padre, de visitas no se educa, y eso quienes primeros son conscientes son los propios hijos, que aprenden por la vía de los hechos las limitaciones e incapacidades de su figura paterna en sus vidas.

Casos como el que describe el texto los vemos a diario, pero también con madres, las cuales ejercen la guarda y custodia de los menores. No solo consiste en pasar mucho tiempo con los hijos, aparte de recibir todos los meses la pensión de alimentos y usar el domicilio familiar, también hay que educar, pero eso queda en segundo plano, pues nadie exige a la madre custodia resultados, de ahí que encontremos la tasa de fracaso escolar atribuida a los hijos de padres separados o muchos menores que bajo la custodia de la madre terminan en centros de menores.

También es responsabilidad tuya "La Cigüeña de la Torre", que la educación de muchos menores españoles pueda ser de un mínimo de calidad, o al menos que muchos de estos menores dispongan de las mismas opciones que el resto de menores que cuentan con tanto la ayuda de su madre como la de su padre para ser educados, amparados y criados.

artículo completo

- ¡Dejen de robar a los niños la paternidad!
- La custodia materna impuesta genera hijos carentes de esfuerzo y motivación personal criados bajo el mismo modelo
 Los jueces son más culpables que nadie de "ninis" holgazanes de padres separados
- La imposición de la custodia materna es el germen de los hijos malcriados

Fuente:
Vengo triste de comer
http://infovaticana.com/blogs/cigona/vengo-triste-comer/