Pero este feminista no recuerda como quien mantenía la obligación de acudir al servicio militar eran en exclusiva los hombres, no recuerdan como quien bajaba a las minas eran los hombres, quienes caían bajo los tiros de la guerra en primera fila eran los hombres. Este feminismo no tiene que cuenta que la mujer ha representado en muchos hogares la voz cantante, que la justicia aún hoy en la actualidad trata de forma muy distinta a una mujer que a un hombre, y que si en este último aspecto vemos cambios, en donde por ejemplo se comienza ya a limitar las pensiones compensatorias, es por la gran cantidad de abusos que se están produciendo contra muchos varones.
Uno de los ejemplos es la ley de violencia de género, una ley creada para favorecer a la mujer más que para su protección. El hecho de que sus creadores y quienes en torno de ella viven se nieguen a dar luz y a evitar las denuncias falsas tiene mucho que ver con el hecho de que su creación es más para que la mujer pueda arruinar la vida del varón, y mucho más allá, pues no solo se daña al varón, sino que la denuncia de violencia de género provoca tales consecuencias que destroza casi por seguro la familia. No son pocas las mujeres que se sienten arrepentidas cuando ellas mismas ven los efectos de la ley.
La Iglesia, la religión católica, podrá tener miles de críticas, pero que protege y considera a la mujer nadie puede dudar de ello. Además trata a la familia como como la base de la sociedad, y es por ello la gran oposición y enfrentamiento de esta industria de género a la religión.
La historia se conforma según el paso del tiempo, configurar una sociedad a golpe de imposiciones es propio de regímenes dictatoriales, y estos grupos vienen financiados anímicamente por una voluntad de revancha y odio que considera que hay que imponer a golpe de voz y mando sea cual sea la realidad. De ahí las cuotas en los puestos directivos, pues en otros no se meten.
En este caso son las calles de la localidad lo que sirve para justificar una nueva imposición.
Parte del título de la entrada proviene de:
NOS QUEREMOS PRESENTES, VIVAS, ACTIVAS, PROTAGONISTAS, PARTICIPATIVAS. EL MUNDO NOS PERTENECE Y QUEREMOS ESTAR NOMBRADAS Y REPRESENTADAS EN ÉL.
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Fuente:
David Franco
El callejero de El Puerto es “clasista, religioso y patriarcal”
http://elpuertoactualidad.es/?p=162566
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