La Junta de Andalucía ha publicado recientemente diferentes folletos destinados a los más jóvenes en los que se les explica las distintas formas de alcanzar el orgasmo, las variantes en una relación sexual o cuestiones relacionadas con la interrupción del embarazo. Estas iniciativas han sido criticadas desde distintos ámbitos al considerarse innecesarias y excesivas. La presidenta de la Real Academia de Medicina de Andalucía Oriental, María del Carmen Marote, se pronuncia sobre esta circunstancia y precisa que «una cosa es la información sexual; otra, la educación sexual; y otra, la exaltación sexual». «Hay que ser cuidadosos con chicos y chicas que biológicamente no están preparados», señala la doctora al ser preguntada sobre las posibles consecuencias de esta sobreinformación, para posteriormente concluir que «creo que lo que se está haciendo hoy en día no es educación porque no lleva a la responsabilidad».
P.D.A. MÁLAGAPublicado Sábado , 08-05-10
—Cuando se me ha presentado lo ha hecho como presidente y profesor. Le van a regañar…
—Tengo cosas más serias en las que pensar. Son cosas del léxico. Llámeme presidenta si quiere, que no se enfade nadie.
—Percibe usted una cierta radicalización en todo lo que respecta a la igualdad de la mujer?
—Durante mucho tiempo ha habido una situación de desigualdad, pero se ha reducido conforme la mujer ha ido accediendo a cargos de responsabilidad. Pero éste proceso debe hacerse en base a los conocimientos y las actitudes de las mujeres. No podemos abstraernos a que las mujeres están superdesarrolladas en el campo intelectual y es en este aspecto en lo que se debe basar su acceso a los puestos de responsabilidad.
—O sea, que lo de las cuotas de mujeres en los puestos de decisión no va con usted…
—En absoluto, y llevo mucho tiempo diciéndolo. Los cargos, los que sean, deben estar cubiertos por personas capacitadas, da igual que sea hombre o mujer. El llegar a cualquier cargo debe ser cuestión de neuronas, no de hormonas. Para la mujer que es consciente de sus conocimientos y capacidades es hasta humillante. En las facultades de Medicina más de 70 por ciento del alumnado es mujer, imaginemos que ahora deciden que por cuota el 50 por ciento tiene que ser hombre. No es justo. Ni una cosa ni la otra.
—La Ley de Igualdad incluye la presencia de «comisarios» en las administraciones y las empresas. ¿Qué piensa?
—Pues que si me dice la palabra «comisarios», todo lo demás me sobra. No se puede coartar nuestras libertades ni mermar la capacidad de decisión. Me parece inaudita esta medida.
—¿Cuáles considera que deben ser las iniciativas para acabar contra el machismo y las desigualdades de género?
—Lo que no se puede hacer por real decreto es que seamos iguales al 50 por ciento. La universidad debe ser la que se encargue de que haya una equidad; la sociedad, de mentalizar; y los gobiernos, ofrecer las condiciones para que las mujeres se desarrollen. Tratar de cambiar todo de repente es muy difícil.
—En la sociedad se percibe un cierto retroceso en la percepción de la igualdad entre las adolescentes. Se registran casos de malos tratos entre quinceañeros. ¿Percibe usted un aumento de la sumisión de las jóvenes hacia sus parejas?
—Mi actividad se desarrolla en la Universidad, y ahí no lo percibo. Pero de ser así, habría que actuar de forma contundente. No se pueden permitir este tipo de hechos y retroceder en lo conseguido.
—Los estereotipos del chico malo y la joven enamorada que suspira por él que se aprecian en numerosas series, tampoco ayudan…
—Éstas son las cosas que no habría que hacer y contra las que hay que actuar. Los jóvenes se ven abocadas a clichés, y lo que hay que hacer es apostar por ideales.
http://www.abcdesevilla.es/20100508/nacional-andalucia-actualidad/igualdad-debe-cuestion-neuronas-201005072209.html
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