Tratan a los menores como unas máquinas, que puedes ser manejadas por cualquiera sin importar el vínculo con el menor, como cualquier turno de trabajo en una empresa en donde un empleado termina su turno y es sustituido en el puesto por otro. Aquí los jueces sólo obligan al pago del importe de esta pensión, es indiferente que la madre contrate después otra persona con ese dinero para hacerse cargo de los cuidados del menor, aunque su padre se muestre dispuesto a cuidar él mismo a los hijos, como que la madre se vea forzada a realizar la tarea de dos durante los 26 días que los menores pasan con ella, frente a los 4 con el padre, y encima en fines de semana o vacaciones.
Una de las quejas de muchos padres obligados al alquiler de sus responsabilidades parentales, es la de que ese dinero no se controla por nadie. Hay pensiones millonarias, pero ni éstas ni otras más modestas suponen el más mínimo detalle de su empleo, precisamente la entrada anterior sacaba un caso en donde un juez admite al padre satisfacer el importe de la pensión a través de los alimentos que genera su propia negocio:
- Permiten al padre satisfacer la pensión de alimentos con productos de su pizzeria
El siguiente párrafo procede del autor de la noticia fuente; Rafael Cerro:
Las pensiones compensatorias no son vitalicias, salvo cuando los jueces olvidan ponerles caducidad utilizando fórmulas como “hasta que ella encuentre trabajo”. Una frase muy eficaz, sobre todo porque nadie supervisará después si lo busca o no. Los que pagan por sus hijos pagan más a gusto, pero a menudo no deben hacerlo hasta la mayoría de edad, sino hasta que el vástago “pueda valerse por sí mismo”.
- El negocio del divorcio (I)
Fuente:
http://xyzediciones.com/negocio-del-divorcio-ii/
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