Si ante una situación de separación o divorcio todos, tanto mujeres como hombres, pensáramos más en nuestros hijos y en nuestras obligaciones como padres, por encima de cualquier otra cuestión, la situación sería muy distinta a la que conocemos y desde luego todos ganaríamos. En primer lugar, nuestros hijos, que en ningún caso se merecen el daño que les podamos estar haciendo. No se trata de imponer la custodia compartida, como algunos nos quieren hacer creer, sino contemplarla como una opción preferente como ya existe en Aragón. Desde luego que habrá casos en los que por uno u otro motivo no será posible y la custodia tenga que ser monoparental, bien para la madre o para el padre, como por ejemplo cuando uno de los progenitores manifieste su deseo y voluntad de convivir habitualmente con los menores, no debiendo imponerse, en principio, el régimen de custodia compartida a quien desde el primer momento –y por la razón que sea– delega en el otro la responsabilidad de tener consigo a los hijos, educarlos y criarlos.
http://www.xornal.com/opinions/2011/03/04/Opinion/favor-custodia-compartida/2011030423133700270.html
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