Viernes 11 de noviembre de 2011
María José Díaz-Aguado Jalón, ayer, en el Centro Niemeyer
El trabajo educativo que se está haciendo en las escuelas contra la violencia de género disminuye el riesgo de ser maltratador. También disminuye, aunque en menor medida, el riesgo de ser víctima. Esta es una de las principales conclusiones que expuso ayer en el congreso «Igualdad de Género y Educación» que se celebra en el Niemeyer la investigadora de la Facultad de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, María José Díaz-Aguado Jalón. La experta expuso las conclusiones de una investigación en la que se tomó como muestra a 11.000 adolescentes de entre 13 y 18 años escolarizados de todo el país, y que reveló, además, que el 5 por ciento de las adolescentes son víctimas de la violencia de género, y el 3 por ciento de los adolescentes, maltratadores.
Al constatar la investigación de Díaz-Aguado la conveniencia de trabajar en las escuelas contra la violencia de género para evitar los malos tratos en la vida adulta, la experta reclama que «se tomen medidas» para que estas buenas prácticas lleguen a toda la población adolescente. En la actualidad un 41 por ciento de los adolescentes españoles recibe información y trabaja temas relacionados con la violencia de género. Todo un logro considerando que, en 1998, cuando María José Díaz-Aguado inició sus investigaciones la violencia de género era un tema tabú en las escuelas. «Hay que tomar medidas para que este antídoto contra la lacra de la violencia de género llegue a todos los adolescentes», dijo ayer.
En su estudio Díaz-Aguado comprobó, además, que la principal variable de riesgo es el machismo. «Se dan seis características que son indicadoras de machismo: justificar la violencia de género; justificar el sexismo y la violencia como forma de resolver los problemas; haber escuchado a adultos consejos sobre la conveniencia de utilizar la violencia; consejos sobre la conveniencia de que el hombre sea superior a la mujer en la pareja; y no haber escuchado consejos alternativos a la violencia o a favor de la igualdad», explicó la socióloga de la Complutense. La investigación trabaja con estos indicadores, porque «es difícil preguntar en las escuelas si has maltratado a tu novia», comentó Díaz-Aguado.
En cuanto al perfil del adolescente maltratador, la socióloga explicó que «los chicos que maltratan tienen más dificultades para reconocer el abuso emocional que el maltrato físico, porque el abuso físico es muy evidente. Además se identifican con la dureza emocional: los hombres no deben llorar, y si pides ayuda los demás pensarán que eres débil. La investigación lo deja muy claro», argumentó la experta.
En cuanto a las víctimas, Díaz-Aguado cree que «la principal condición de riesgo es enamorarse del maltratador». En este sentido, el estudio aborda también un problema añadido: cuando las víctimas han vivido los malos tratos en más de una relación. «Menos protegidas están las que reinciden y vuelven a enamorarse de otro maltratador». Estas chicas suponen un 6 por ciento, dentro del 5 por ciento de adolescentes maltratadas. Además, el estudio ha constatado que tanto maltratadores como víctimas inician sus relaciones de pareja un año antes que el resto, a los doce años. «¿Por qué tienen tanta prisa por establecer relaciones? Quizá les falte algo, quizás algún vínculo», dice Díaz-Aguado.
En el congreso nacional, organizado por el Ministerio y la Consejería de Educación, participan más de 240 profesionales. Se clausurará mañana a mediodía.
http://www.lne.es/aviles/2011/11/11/diaz-aguado-tratar-violencia-machista-escuelas-mejor-antidoto/1155083.html?mid=5277
El trabajo educativo que se está haciendo en las escuelas contra la violencia de género disminuye el riesgo de ser maltratador. También disminuye, aunque en menor medida, el riesgo de ser víctima. Esta es una de las principales conclusiones que expuso ayer en el congreso «Igualdad de Género y Educación» que se celebra en el Niemeyer la investigadora de la Facultad de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, María José Díaz-Aguado Jalón. La experta expuso las conclusiones de una investigación en la que se tomó como muestra a 11.000 adolescentes de entre 13 y 18 años escolarizados de todo el país, y que reveló, además, que el 5 por ciento de las adolescentes son víctimas de la violencia de género, y el 3 por ciento de los adolescentes, maltratadores.
Al constatar la investigación de Díaz-Aguado la conveniencia de trabajar en las escuelas contra la violencia de género para evitar los malos tratos en la vida adulta, la experta reclama que «se tomen medidas» para que estas buenas prácticas lleguen a toda la población adolescente. En la actualidad un 41 por ciento de los adolescentes españoles recibe información y trabaja temas relacionados con la violencia de género. Todo un logro considerando que, en 1998, cuando María José Díaz-Aguado inició sus investigaciones la violencia de género era un tema tabú en las escuelas. «Hay que tomar medidas para que este antídoto contra la lacra de la violencia de género llegue a todos los adolescentes», dijo ayer.
En su estudio Díaz-Aguado comprobó, además, que la principal variable de riesgo es el machismo. «Se dan seis características que son indicadoras de machismo: justificar la violencia de género; justificar el sexismo y la violencia como forma de resolver los problemas; haber escuchado a adultos consejos sobre la conveniencia de utilizar la violencia; consejos sobre la conveniencia de que el hombre sea superior a la mujer en la pareja; y no haber escuchado consejos alternativos a la violencia o a favor de la igualdad», explicó la socióloga de la Complutense. La investigación trabaja con estos indicadores, porque «es difícil preguntar en las escuelas si has maltratado a tu novia», comentó Díaz-Aguado.
En cuanto al perfil del adolescente maltratador, la socióloga explicó que «los chicos que maltratan tienen más dificultades para reconocer el abuso emocional que el maltrato físico, porque el abuso físico es muy evidente. Además se identifican con la dureza emocional: los hombres no deben llorar, y si pides ayuda los demás pensarán que eres débil. La investigación lo deja muy claro», argumentó la experta.
En cuanto a las víctimas, Díaz-Aguado cree que «la principal condición de riesgo es enamorarse del maltratador». En este sentido, el estudio aborda también un problema añadido: cuando las víctimas han vivido los malos tratos en más de una relación. «Menos protegidas están las que reinciden y vuelven a enamorarse de otro maltratador». Estas chicas suponen un 6 por ciento, dentro del 5 por ciento de adolescentes maltratadas. Además, el estudio ha constatado que tanto maltratadores como víctimas inician sus relaciones de pareja un año antes que el resto, a los doce años. «¿Por qué tienen tanta prisa por establecer relaciones? Quizá les falte algo, quizás algún vínculo», dice Díaz-Aguado.
En el congreso nacional, organizado por el Ministerio y la Consejería de Educación, participan más de 240 profesionales. Se clausurará mañana a mediodía.
http://www.lne.es/aviles/2011/11/11/diaz-aguado-tratar-violencia-machista-escuelas-mejor-antidoto/1155083.html?mid=5277
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