La mujer está acusada de maltratar de forma habitual a su hija de siete meses, a la que alimentaba con manzanilla. "A mí solo se me cayó una vez cuando tenía cinco meses", ha asegurado ante el juez.
La acusada, frente al juez
La acusada de maltratar de forma habitual a su hija de apenas siete meses de vida, a la que solía alimentar solo con manzanilla, y de intentar acabar con su vida, ha reconocido este miércoles que durante dos días la vio vomitar algo parecido a esa infusión pero que luego resultó ser sangre."Nunca" y "jamás" han sido las respuestas de la acusada, Esmeralda C.F., cuando la fiscal le ha preguntado si zarandeaba a menudo a su hija o si la golpeó en la cabeza con un objeto contundente que le provocó traumatismos craneales, aunque sí ha reconocido que cuando no tenía dinero para comprar leche le daba como alimento manzanilla.
"Alguien me dijo que se le podía dar manzanilla para engañar al estómago", pero durante dos días vomitó; "yo creía que era la manzanilla pero luego vi que era sangre y la llevé al médico", ha relatado la procesada, para quien la fiscal pide 22 años de prisión igual que para su expareja sentimental, Milton M.M., por los delitos de maltrato habitual e intento de homicidio.
"A mí solo se me cayó una vez cuando tenía cinco meses" y Milton únicamente "la tapaba la cara cuando lloraba mucho", ha manifestado Esmeralda, española, que padece una minusvalía visual y ha trabajado alguna vez para la ONCE.
Milton, de origen ecuatoriano, ha asegurado que acogió a Esmeralda y a su hija en la casa de Parla donde vivía con otros familiares "por pena", pero que al poco tiempo se dio cuenta de que ella "se ocupaba más de su 'look' que de la niña" y que siempre estaba "muy nerviosa" y "pasaba" del bebé.
Los dos procesados han negado ante el tribunal de la sección 30 que supieran que la pequeña, nacida en 2008, tuviera fracturas en la cabeza o en un brazo cuando se la entregaron en enero de 2009 al padre biológico, Francisco Javier M.C., quien nada más ver a su hija la llevó al Hospital de Parla, donde quedó ingresada, según el escrito provisional de la fiscal.
Poco antes de comenzar el juicio, que continuará mañana, Francisco Javier ha comentado a los periodistas que su hija se está recuperando de las secuelas que ha sufrido y que va a pedir su custodia a la Comunidad de Madrid, ya que la menor se encuentra en una familia de acogida.
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