Varias de las últimas visitas que he recibido en el despacho
me han contado su sorpresa cuando llamaron al teléfono 016 de ayuda a las
víctimas de violencia doméstica y se les negó toda ayuda. Claro, es un teléfono
de atención a las mujeres maltratadas y contra la violencia de género, así que
los hombres quedan sí o sí excluidos.
Simultáneamente leo en las últimas semanas bastantes noticias procedentes de Hispanoamérica en que se cuenta precisamente cómo centros de atención a mujeres maltratadas están empezando a atender a hombres que se presentan con unos síntomas muy parecidos si no idénticos al prototipo de mujer maltratada. Solo falla, digamos, el hecho de que es hombre.
Y la sorpresa para mí es que en México, Perú u Honduras los responsables del asunto no han tenido ningún inconveniente en atender y ayudar a hombres maltratados en centros solo concebidos para mujeres. Con lo que reconocen que los concibieron erróneamente al par que corrigen su error ayudando también a los hombres. En definitiva dejan de concebir la violencia como “de género” para concebirla como “doméstica”.
Simultáneamente leo en las últimas semanas bastantes noticias procedentes de Hispanoamérica en que se cuenta precisamente cómo centros de atención a mujeres maltratadas están empezando a atender a hombres que se presentan con unos síntomas muy parecidos si no idénticos al prototipo de mujer maltratada. Solo falla, digamos, el hecho de que es hombre.
Y la sorpresa para mí es que en México, Perú u Honduras los responsables del asunto no han tenido ningún inconveniente en atender y ayudar a hombres maltratados en centros solo concebidos para mujeres. Con lo que reconocen que los concibieron erróneamente al par que corrigen su error ayudando también a los hombres. En definitiva dejan de concebir la violencia como “de género” para concebirla como “doméstica”.
¿Nos dejaremos hispanizar en España? ¿Hasta cuándo la
desprotección de los hombres maltratados?
No hay comentarios:
Publicar un comentario