CUSTODIA PATERNA: Suplica que no se condene por maltrato a su marido

miércoles, 23 de mayo de 2012

Suplica que no se condene por maltrato a su marido

Miércoles, 23 de Mayo, 2012

La víctima contradice al fiscal asegurando que el acusado nunca le pegó

Los tres juicios desarrollados ayer en el Juzgado de lo Penal 1 no sólo coincidieron en su trasfondo -casos de maltrato- sino en los problemas con los que se topó el representante del ministerio fiscal: la falta del testimonio de la víctimas, principales testigos de cargo, para lograr una sentencia condenatoria.
En dos de los asuntos, las supuestas víctimas se negaron a declarar y en otro, la mujer salió a la palestra para alabar las bondades de su esposo, a la postre acusado, y defenderle a ultranza. Incluso al término del juicio, cuando ya había quedado visto para sentencia, volvió a dirigirse a la jueza para implorar la absolución.
Según sostuvo el fiscal, el inculpado, Ernesto C.A., el 17 de junio de 2010, detuvo el vehículo en el que viajaba con su mujer en al arcén de la N-525, a la altura del acceso con la A-52 en Abavides, y le propinó una bofetada. Un episodio que fue presenciado por otro conductor, quien le llamó la atención. Por estos hechos, la acusación pública reclamó una condena de ocho meses de cárcel y la prohibición de acercase a la víctima a menos de 500 metros durante dos años.
Asimismo, fue juzgado Pablo José F.D.S. por un delito continuado de amenazas a su pareja, quien se negó a declarar. Según el fiscal, el día 6 de este mes le envió mensajes de móvil, a través del número de una amiga, en el que le decía que 'le iba a rociar el coche con gasolina y a quemarlo', así como que la iba a denunciar ante el Servicio de Menores para que le quitaran el hijo en común. Por estos hechos, el fiscal reclamó 80 días de trabajos en beneficios de la comunidad.
Por último, la esposa de José Manuel F.M., vecino de Xinzo, se negó a declarar en su contra. El fiscal sostuvo que el día 20 de marzo de 2011 la empujó y, pese a que hacen vidas separadas, le reprochó que tuviera otra pareja, llamándola 'zorra' y 'miserable'.