España fue el primer país y el pionero. Además es precisamente Europa se encarga de financiar los recursos gestionados a través de la ley, pues esos miles de millones de euros que recibe el Estado español desde Europa para estos fines, son los que provocan que la ley se encuentre aún vigente. Algo que seguramente, quienes financian la ley, conocen de sobra que en sus países no hubiera sucedido a pesar de disponer de los medios para sostener tantos estómagos agradecidos como en España. Quizás veamos que fuímos los primeros en Europa, pues vemos como desde Europa resurgen cada día políticas de género, esas que admiten la discriminación del varón en favor de ventajas para la mujer, pero de momento muestran cautelas, a la hora de trasladar "nuestra" ley a sus territorios, todavía el adoctrinamiento de género no ha asentado fuertemente sus raíces, algo que con seguridad ocurrirá con el paso de nuevas generaciones. Para ello la educación es un elemento imprescindible, y el informe Rodrigues uno de los medios para su consecución (Bruselas pretende fomentar la ideología de género en la Unión Europea).
En cuanto a la pregunta de Riqueni, respecto al daño que supone para un hombre y padre perder el contacto con sus hijos, hay que trasladar dicho daño al menor, pues las consecuencias negativas para éstos serán de por vida. La ausencia de la figura paterna conlleva efectos que son ya visibles y causa de advertencia por muchos, pero siguen siendo éstos ignorados por aquellos cuyos estómagos se siente tanto agradecidos, como satisfechos de sus fechorías.
El autor del texto fuente es José Riqueni Barrios, autor también del libro: "El psiquiatra de almas pequeñas"
Fuente:
http://xyzediciones.com/caso-espanol-pais-no-derecho/
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