EVA LLACH GELPI - Barcelona - 23/01/2010Parece mentira que algunas madres que predican feminismo e igualdad de sexos con sus trajes ajustados arrebaten el padre a sus hijos... Y que, orgullosas de su responsabilidad laboral, pidan dinero a sus todavía maridos, para pagar una niñera que cuidará de su pequeño mientras ellas están reunidas... Parece mentira que los niños no puedan elegir, ni opinar, sólo llorar la pérdida de un gran amigo, probablemente el mejor, con el que han compartido un maravilloso tiempo. ¿Cómo es posible que los jueces apoyen esta ley por la que los hijos son de la madre por el mero hecho de ser mujer? Una ley para la que el padre sólo es un administrador, un observador del crecimiento y educación de sus hijos. Y ellas, respaldadas por la ley, se manifiestan omnipotentes gritando: "Sí a la igualdad de sexos, pero la custodia para mí". ..
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