El juez Pablo Redondo dictó también ayer medidas civiles relativas a la guardia y custodia del hijo de ambos, que corresponderá a su abuela paterna en la localidad de Villanueva de Córdoba, con la que ya vivía en compañía de su padre. En esta decisión ha influido el hecho de que este menor, que en la actualidad tiene 15 años, decidiera quedarse a vivir con su padre cuando su madre se separó de él hace algo más de dos meses y también por encontrarse escolarizado en el instituto de Villanueva de Córdoba. Fuentes judiciales explicaron lo doloroso que resultó para el menor prestar declaración como testigo ante el juez y que permaneció llorando buena parte del tiempo que duró su declaración.
Al final, el menor salió del juzgado en compañía de su madre y de otra familiar que lo trasladaron junto con su abuela a Villanueva de Córdoba, como había decretado el juez. La madre seguirá con la custodia de la otra hija del matrimonio, de 11 años de edad, con la que seguirá viviendo en Pedroche. Familiares de la mujer han reconocido que su deseo es que los niños no sufran en este procedimiento.
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