Los hombres reivindican que están igual de capacitados que las mujeres para criar y educar a los hijos en caso de divorcio.
31/01/2010 F. V. L. Los padres privados de la custodia se consideran a menudo injustamente marginados de la educación de sus hijos. "Los jueces no se complican la vida", opina Francisco Álvarez, un divorciado que ve a su hija "cuando me lo permiten". "Piensan que la mujer está más preparada para educar al menor, cuando en realidad una educación equilibrada solo la pueden proporcionar el padre y la madre", subraya.
"La clave no es la preparación, sino las preferencias afectivas y la competencia, y los estudios psicológicos revelan que las madres, sobre todo con bebés y niños de corta edad, son la figura más adecuada", replica el juez de familia Luis Badía.
"La custodia se concede a la madre por pura inercia", contraataca Miguel Cisneros, de la Plataforma Padres Aragoneses en Acción, que secunda la iniciativa legislativa del PAR. "Los jueces consideran injustamente que la madre está más preparada que el padre, lo cual no deja de ser una idea del pasado, pues los hombres actuales planchamos, cocinamos y lavamos como lo pueda hacer una mujer", asegura.
Ángel H. A., de 37 años, está "harto" de no tener a su hijo más que en fines de semana alternos y la mitad de las vacaciones escolares. Para él, la custodia compartida no es un asunto meramente emocional. "El dinero desempeña un papel muy importante", afirma. "Las madres se resisten a perder su privilegiada situación porque eso entrañaría que percibirían menos ayudas económicas y tendrían que contribuir a los gastos del menor en un 50%", denuncia Ángel.
Para Pedro G. F., de 40 años, la custodia exclusiva, ya sea para la madre o, más raramente, para el padre, "choca con el principio de la igualdad entre los sexos que consagra la Constitución española". Además, en su opinión, los jueces "son personas de cierta edad que no se han dado cuenta de que las generaciones que van detrás de ellos están acostumbradas a hacer todas las tareas domésticas y siguen actuando como si nada hubiera cambiado en este país en los últimos treinta años".
Para Pedro, la mayor dificultad para extender la custodia compartida a los divorcios contenciosos se encuentra "en las propias mujeres y en las organizaciones feministas". "Se resisten a reconocer el derecho de los varones porque eso supone para ellas perder los privilegios de que disfrutan ahora, sobre todo económicos", mantiene.
Este divorciado sostiene que el actual estado de cosas perjudica al hombre porque lo anula ante los hijos. "Si tu hijo no te ve apenas y está siempre bajo la influencia de la madre, ¿cómo vamos a poder ejercer como padres?", se pregunta.
Por su parte, Ángel está seguro de que el padre no es el único perdedor. "Toda la familia paterna, desde los abuelos a los tíos y los primos, se resiente de que solo puedas estar con tu hijo durante unas pocas horas a la semana", se lamenta.
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/imprimir.asp?pkid=556209
No hay comentarios:
Publicar un comentario