José Antonio Braojos cumplió ayer un mes en huelga de hambre. "Sólo bebo agua con azúcar. El domingo dejaré de hacerlo y perderé la consciencia. Sé que me juego la vida, pero estoy desesperado".
José Antonio, de 43 años, denuncia que su madre le maltrató durante años física y emocionalmente. "Nos decía a mi hermana y a mí que nuestro padre, ya fallecido, era homosexual y que nos odiaba", explica. Después de varios años desaparecida de su vida, la madre de José Antonio reapareció para exigir a su hijo biológico una pensión alimenticia. En un primer momento el juez lo denegó, pero la madre ganó el recurso y un tribunal sentenció que el afectado debe pagar una pensión de 400 euros mensuales a su madre con carácter retroactivo, lo que hace que la deuda ascienda a 10.000 euros. "Es monstruoso que tenga que pagar una pensión mensual a la persona que me ha maltratado toda la vida", afirma.
Tras conocer la sentencia, José Antonio asegura que sufrió una depresión de la que aún, afirma, se está recuperando. Decidió declararse en huelga de hambre y ayer cumplió un mes sin comer. "Sólo bebo agua con azúcar, té y café. El domingo dejaré de tomar nada y ya sé que perderé la consciencia. Me juego la vida, lo sé, pero estoy tan desesperado que no me importa", sostiene.
El objetivo de José Antonio y su abogado es ahora llegar a un acuerdo con su madre, ya que ésta ha renunciado a una pensión de viudedad sólo inferior en 6 euros a la que su hijo debe pasarle ahora. "Le ofrecemos 2.000 euros para que renuncie a mi pensión y se quede con la del Estado", expone José Antonio, que insiste en que no parará "hasta que se haga justicia".
José Antonio estará hasta el viernes en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, día en el que regresará a su Palma natal. En su cruzada también ha elaborado una web para exponer su caso.
http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201001192011-pone-huelga-hambre-porque-debe.html
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