LA MUJER, DE 63 AÑOS, INGRESÓ EN PRISIÓN EL 3 DE NOVIEMBRE Y DIJO QUE SUFRÍA MALOS TRATOS
El juez instructor condicionó su salida de la cárcel al pago de 8.000 euros y a su personación semanal en el juzgado
E. CONDE - Miércoles, 20 de Enero de 2010
PAMPLONA. La tafallesa María Pilar Marcos Rubio, de 63 años y que ingresó en prisión el pasado 3 de noviembre acusada de haber matado a su marido Antonio Gil Silva, de 77 años, se encuentra desde ayer a las 16.30 horas en libertad con cargos hasta que se celebre el juicio oral por este crimen. La vecina de Tafalla pudo abandonar la cárcel de Pamplona después de que su familia abonara en el número de cuenta bancaria correspondiente del juzgado los 8.000 euros que había dictado el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Tafalla como fianza para eludir la cárcel, en la que Pilar Marcos permanecido durante algo más de dos meses. A partir de ahora, la mujer tendrá que presentarse todos los lunes en el órgano judicial de Tafalla y siempre que se le requiera.
NO EXISTE RIESGO DE FUGA La medida ya había sido solicitada por los cinco hijos del matrimonio Gil Marcos, cuya hija menor convivía en el domicilio familiar aunque no estaba presente en el mismo en el momento de los hechos. Los hijos alegaban que su madre había sido "víctima de continuos malos tratos (corroborados por el departamento forense)" y que el suceso ocurrió tras "defenderse en una situación límite". Incluso la defensa, después de que le fuera denegada la puesta en libertad con fianza de la mujer al poco tiempo de ingresar en la cárcel, había recurrido esta postura ante la Audiencia, que también rechazó la medida de sacarla de la cárcel.
El abogado de la familia volvió a solicitar el pasado 14 de enero la puesta en libertad con fianza de la mujer, petición que ahora sí ha sido atendida por el magistrado. El juez considera que en este momento, cuando la instrucción del caso está ya "muy avanzada", según fuentes jurídicas cercanas, no existe riesgo de fuga y que con el depósito de la fianza en el juzgado ese riesgo de fuga incluso se ha reducido. Los autos de prisión son reformables en cualquier momento de la causa.
Así, la familia de María Pilar Marcos depositó ayer a primera hora de la mañana la fianza decretada por el juez y esa transferencia electrónica posibilitó que desde el Juzgado de Instrucción número 1 de Tafalla se mandara al juzgado de guardia de Pamplona el mandamiento de libertad. Varios hijos del matrimonio acudieron a recoger a su madre a las 16.30 horas, una vez que salía de la cárcel.
MALOS TRATOS Durante la instrucción de la causa han declarado los hijos de la pareja que han ratificado que su madre había sufrido varios episodios de malos tratos. Sin embargo, nunca había presentado una denuncia. Según la versión que sostiene la imputada, la noche de los hechos, el 2 de noviembre, y cuando estaban en casa, ella y su marido sostuvieron una discusión. Ella afirma que su esposo le pegó, acción que provocó que María Pilar Marcos se golpeara contra la mesa de la cocina, encima de la cual observó que había un cuchillo, arma blanca que agarró y blandió de forma intimidatoria ante José Antonio Gil.
A raíz de la respuesta de su esposa, que le decía que no iba a consentir que le pegara más, se produjo un forcejeo entre ambos en el que el hombre acabó con una herida mortal a la altura del pecho, además de una pequeña herida en el hombro. Ella también presentaba hematomas, debido a los golpes que le propinó su marido. Ésta ha sido la versión sostenida por María Pilar Marcos a lo largo de sus declaraciones en sede policial y judicial. La mujer también expuso que trató de taponarle la herida a su esposo al darse cuenta de la sangre que manaba y que llamó posteriormente al 112 y a varios de sus hijos para informar de los ocurrido y confesarse como autora de los hechos.
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