Según se declaró probado en la primera sentencia, en septiembre de 2009, la perjudicada fue a la puerta de una iglesia de Antequera para entregarle sus hijos menores a la madre de su exmarido, "iniciándose entre ambas mujeres una acalorada discusión", en la cual la acusada agredió a su ex nuera en presencia de los niños.
Así, según recogía dicha resolución, la mujer le dio "una bofetada, un empujón y un tirón de pelos" a la otra, que como consecuencia de la acción de su ex suegra sufrió contusión facial, aunque no sufrió secuelas, por lo que no fue necesario que recibiera asistencia médica.
El juzgado condenó a la ex suegra por una falta de maltrato de obra a una pena de un mes a seis euros diarios, lo que supone 180 euros. La otra mujer también fue denunciada, pero en dicha resolución se declaró que no había quedado probado que ésta respondiera a la agresión, por eso fue absuelta.
El recurso se basó en falta de motivación y error en la valoración de la prueba, pero el Tribunal de apelación rechaza en su sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, estos argumentos y señala que las pruebas en el juicio se concretaron sólo en la declaración de la víctima.
En este sentido, se explica que a pesar de que la acusada fue citada legalmente para el juicio, no acudió, alegando que se confundió de planta y llegó tarde, aunque esto no se reflejó por el juzgado, por lo que la Sala señala que no les consta la comparecencia de la mujer en ningún momento.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/15/andalucia_malaga/1305458771.html
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