25 de mayo de 2011
La noticia es de esas que nos deja a los humoristas sin saber a qué agarrarnos. El solo hecho de que exista una «agrupación de padres divorciados», que es un oxímoron en toda regla, ya levanta sospechas sobre su veracidad. No nos lo creeremos hasta que salga a la luz la «agrupación de los ex de los padres divorciados», y les lleve la contraria en todo, por joder. Ya que entendemos que en la agrupación de padres divorciados sólo hay una mitad de cada matrimonio, ¿no? ¡No estarán juntos ex marido y ex mujer! Vaya, espero que no, porque si vuestra propia familia ya fue un fiasco, que tengáis los santos cojones de pretender arreglar la de Zapatero es para daros con la mano abierta, gañanes.
Pero bueno; asumamos que Projusticia no es una broma de Jordi Évole. Entonces, el redactado de la denuncia iguala, supera y obnubila nuestra caricatura habitual de la típica asociación de padres desocupados, meapilas y mojigatos de esos que prohíben Shin Chan por nudismo y creen que los porros se pinchan. Porque la frase «tribu urbana del más siniestro jaez» (góticos), cuyas «características identitarias» son (agarraos, niñas) «consumo y mitificación de determinadas drogas alucinógenas, necrofilia, radical antisociabilidad, [...] propensión a los desajustes alimentarios, odio y violencia contra las demás tribus»; esta frase, amigos, es insuperable.
Ahora en serio: no nos lo creemos. La única forma en que nos lo creeríamos sería que recibiéramos otra denuncia redactada en el mismo estilo. Por favor, padres divorciados. Nos la hemos ganado a pulso.
http://www.eljueves.es/2011/05/25/quieren_quitar_custodia_sus_hijas_porque_son_go-gos.html?_page=4
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