Condenado por violencia de género tras cortarse las venas ante su mujer

Domingo, 14 de Octubre, 2012

El acusado acepta 40 días de trabajos comunitarios por un delito de amenazas tras intentar suicidarse delante de su esposa

Juzgado de Alicante donde se dictó la sentencia el pasado mes

El matrimonio inició una discusión porque ella había expresado su intención de separarse.

Un intento de suicidio es también un acto de violencia de género si lleva aparejado la intimidación de la mujer. Así lo ha resuelto una juez de Alicante en una sentencia por la que impone 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad a un vecino de El Campello que se cortó las venas delante de su esposa el pasado 24 de septiembre en el transcurso de una discusión.

El fallo, al que ha tenido acceso este diario, recoge la aceptación por parte del sospechoso, cuya identidad responde a las siglas M.R.B.M., de la acusación formulada por la Fiscalía. Esa conformidad le ha valido la reducción en un tercio de la condena que le correspondería, tal y como establece la legislación de los llamados juicios rápidos.

La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alicante, Carmen Méndez, considera al sospechoso autor de un delito de amenazas en el ámbito familiar, castigado por el artículo 171 del Código Penal. Además de condenarlo a los trabajos comunitarios, la magistrada le prohíbe acercarse a la víctima a un radio inferior a 500 metros o comunicarse con ella por cualquier medio durante ocho meses, tiempo en el que tampoco podrá sacarse la licencia de armas.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde del pasado 24 de septiembre en el domicilio conyugal, ubicado en El Campello, cuando el matrimonio inició una discusión porque ella había expresado su deseo de separarse, tal y como recoge la resolución judicial. Días antes, otros incidentes entre ambos habían motivado ya la intervención de la Guardia Civil, según fuentes próximas al caso.

En esta ocasión, M.R.B.M. le espetó a su compañera sentimental: «Si te separas, los dos vamos a ir por delante, o tú o yo». Optó, al parecer, por la segunda de esas vías, ya que se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo jamonero, regresó a la habitación y se cortó la muñeca izquierda. «Ya está, ya lo he hecho».

Agentes del Instituto Armado lo arrestaron a continuación como presunto autor de un delito de coacciones psicológicas hacia su mujer, aunque la acusación pública calificó luego los hechos como un delito de amenazas.

Según las fuentes consultadas, la Guardia Civil ya había intervenido unos días antes cuando ella, supuestamente, golpeó a su marido. Ella misma admitió en su declaración ante los uniformados que había actuado de esa manera para defenderse.

http://www.laverdad.es/alicante/v/20121014/provincia/condenado-violencia-genero-tras-20121014.html