Miguel Gómez, durante su protesta ante los juzgados.
José F. Ferrer
Los análisis practicados también han detectado bajos niveles de azúcarEl manifestante se encuentra en trámites de divorcio con su ex pareja
Miguel Gómez que ha pasado 'tres meses seguidos' sin poder ver a sus hijos
Efe Cádiz 08/12/2010
Miguel Gómez ha ingresado hoy en el Hospital de Jerez, ocho días después de iniciar una huelga de hambre ante las puertas de los juzgados en demanda de la custodia compartida de sus hijos, de 3 y 4 años, otorgada a su ex pareja con la que se encuentra en trámites de divorcio.
El portavoz de la Asociación por la Protección Integral de la Familia de Cádiz, José Antonio Caparrós, ha explicado que fue el propio manifestante el que esta misma mañana reconoció sentirse "mal", con "calambres" y "fuertes dolores" de estómago.
La asociación requirió entonces la presencia de un equipo médico, que tras un primer examen del paciente determinó su ingreso en el Hospital del SAS de Jerez. En los primeros análisis practicados a Miguel Gómez se le han observado síntomas de deshidratación, además de unos bajos niveles de azúcar y de presión arterial.
Gómez permanece ingresado en el área de Observación del referido centro sanitario y mantiene un contacto permanente con APIF-Cádiz, que le ha prestado su apoyo desde el inicio de su protesta. José Antonio Caparrós considera que el estado de salud de Miguel Gómez ha podido agravarse estos últimos días como consecuencia de las bajas temperaturas, ya que el manifestante pernoctaba ante los juzgados bajo una tienda de campaña.
'Denuncia falsa' de su ex pareja
A lo largo de estos últimos días, Gómez ha venido defendiendo que la retirada de la custodia de sus hijos es consecuencia directa de una denuncia falsa interpuesta por su ex pareja, que aseguró ser víctima de "malos tratos" a pesar de que ambos mantenían una relación "normal".
"Mi calvario comenzó hace año y medio", cuando su ex pareja decidió abandonar el hogar en el que ambos convivían y, desde entonces, no ha logrado normalizar el régimen de visitas de sus hijos, hasta el punto de asegurar que ha llegado a pasar "hasta tres meses seguidos" sin poder verlos.
Su ex pareja interpuso contra él una demanda por malos tratos que lo llevó a los calabozos de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y que aún se dirime en los tribunales.
Como consecuencia de esta denuncia, el juez dictó una orden de alejamiento de 700 metros hacia su ex compañera sentimental.
Caparrós advierte de que casos como el de Miguel Gómez son "habituales" como consecuencia de una legislación que ha apostado por la "discriminación positiva" de la mujer, lo que a su juicio lleva implícita la discriminación del colectivo masculino.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/07/andalucia/1291746574.html
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