Una niña viguesa, aislada seis meses por el retraso judicial de su custodia

La madre de la niña, Rosario.
La pequeña, de 9 años, vive en un centro de menores desde julio
Padre y madre litigan desde hace seis años por vía penal y civil
La familia materna presenta testigos y pruebas de abusos sexuales
Todas las causas abiertas contra el hombre fueron sobreseídas

Antonino García Vigo,
 jueves 09/12/2010

Es la única niña gallega aislada en un centro de menores por orden judicial tras el incumplimiento del régimen de visitas y sus nueve años de vida están marcados por un rosario de denuncias entre sus padres, entre las que se incluyen acusaciones de abusos sexuales y trastornos mentales, pero sobre todo un sinfín de inspecciones médicas y psicológicas a las que la pequeña ha tenido someterse.
El Juzgado de Primera Instancia número 5 de Vigo, encargado de dirimir los casos de Familia, retomó este jueves el juicio suspendido hace dos años para decidir sobre la custodia de la niña. Sus progenitores se separaron en 2003, cuando ella tenía solo dos años, y desde entonces litigan por vía penal y civil.
Todo se complicó el pasado mes de julio, cuando la jueza ordenó, a petición del fiscal de menores y del padre, que fuese internada en el centro Mensajeros de la Paz. Han pasado seis meses y por fin el juzgado reanudó el proceso que servirá para poner fin a una historia en la que la principal víctima está recluida.
El padre no quiere hablar y la madre se declara harta de injusticias. "Ya no sé qué hacer ni a quién acudir. He denunciado desde 2004 abusos sexuales a la niña y tengo informes de médicos y psicólogos que así lo demuestran, pero la familia de él tiene mucho poder y todo ha sido archivado", explica Rosario a las puertas del juzgado.
'Nunca se ha sentado en el banquillo'

"Lo único que se ha visto en la sala es el asunto de la custodia, en ningún caso se juzga a mi cliente por abusos sexuales y nunca ha sido sentando en un banquillo por eso, pese a las continuas denuncias", advierte Guillermo Presa, experimentado abogado penalista que representa a José Luis, el padre de la niña.
El Instituto Europeo Campus Stellae y la Rede de Mulleres Veciñais de Vigo han brindado su apoyo a la mujer en su batalla. "En mi vida había presenciado un caso como éste en el que se produzcan tantos fallos y errores en cadena", afirma Nuria Pereira, directora de la unidad contra la violencia del instituto compostelano.
Hasta una veintena de familiares de la niña, todo ellos por parte materna, mediadoras de la Rede de Mulleres, psicólogos y pediatras de la niña se congregaron ante la sala del Juzgado de Familia para asistir a una vista que se prolongó hasta primera hora de la tarde.
Pilar, tía de la niña, enseña una a una todas las declaraciones judiciales, expedientes, informes forenses, revisiones médicas y sentencias que desde hace una década ha generado el caso. El divorcio y la custodia materna, así como la patria potestad compartida, fue dictaminada en octubre de 2005, pero el padre reclama ahora que se la concedan y para ello argumenta la mala influencia que supone su ex mujer para la hija.
Prohibido llevarla a urgencias

"Me han llegado a prohibir llevar a la niña a los servicios de urgencias", explica Rosario. Absuelta de dos procesos judiciales –sentencias recurridas ante la Audiencia- por denuncia falsa y desobediencia, la mujer asegura que a petición del padre y del fiscal la niña fue recluida en el centro de menores. Según explica, el hombre tiene derecho a llevarse a la pequeña todos los fines de semana, pero ella tan solo puede compartir una hora semanal.
Rosario relata los abusos sexuales que "desde la más tierna infancia" ha sufrido la niña y que fueron certificados por una facultativa del Centro de Salud de la calle Cuba de Vigo y por un psicólogo privado. También explica que el Juzgado de Instrucción número 2 llegó a abrir diligencias "por pederastia" contra el hombre, pero fue de nuevo archivado a petición del fiscal.
Durante los años en los que se compartió la custodia, mediadoras de la Rede de Mulleres recogían a la pequeña y la llevaban con su padre o padre, no sin antes pasar por continuas revisiones médicas para dar fe de su estado. Varias de ellas acudieron este jueves a declarar a favor de la madre e incluso alguna afirma ser testigo de un incidente con el progenitor en el punto de encuentro familiar. "Yo he visto cómo tenía sus partes después de haber estado con él, se metía en una tienda de juegos con la niña y la forzaba", asegura María Josefa.

Grabaciones con micrófonos

Rosario llegó a colocar micrófonos en la ropa de la niña y las grabaciones demuestran supuestamente los abusos e incluso la connivencia del psicólogo judicial. "He sentido repugnancia al escuchar como habla a la pequeña y como intenta ponerla a favor de su padre", añade María Josefa. Las escuchas no son válidas al no ser ordenadas por el juzgado, pero sirven a la familia para contrarrestar las acusaciones paternas sobre los supuestos desequilibrios mentales de su ex esposa.
Desde el Instituto Europeo Campus Stellae no entienden las razones por las que se interna a la pequeña en un centro privado. "Misioneros de la Paz es un centro concertado y en casos como estos deberían ser más cuidadosos y la administración pública tendría que ser la encargada de vigilar directamente a los menores", añade Nuria Pereira.
La versión del padre, por boca de su letrado Guillermo Presa, apunta a que la mujer sufre un trastorno de personalidad y que por ello pidió la custodia hace ahora dos años. Entonces, la juez solicitó un informe psicosocial que, según el abogado, fue "demoledor". "El juzgado le retiró en julio la custodia porque entendía que la madre era perjudicial para la niña", indica Presa.
Durante la vista declararon las psicólogas del centro en el que está aislada ahora la pequeña y según el abogado, relataron que habían sufrido presiones y amenazas por parte de la familia materna. "Afirmaron de forma rotunda que la relación con el padre está prácticamente normalizada", añade. La juez les ha dado a las partes cinco días para que presenten un resumen de las pruebas vistas y decidir finalmente a quien concede la custodia.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/09/galicia/1291911968.html