Muy señor mío. Soy un divorciado que me siento maltratado por la injusticia de una sentencia -a mi modo de ver- que, en ningún caso, entiendo, que se ajuste a derecho. La cuestión es la siguiente: después de apelar a la Audiencia el fallo de un juicio anterior, por considerar que la resolución del mismo me perjudicaba totalmente, me encuentro que mi situación económica sigue siendo precaria y entiendo que es una sentencia que no me permite solucionar los gastos mínimamente precisos para poder tener el derecho a una mínima alimentación. Es decir, según la sentencia de la citada Audiencia, no podría cubrir mis necesidades alimenticias, amén de otros gastos como son: electricidad de la vivienda en la que estoy de alquiler, seguro de vida, seguro de hogar y contribución de la vivienda donde habitan mi ex esposa y mi hijo.
Por lo tanto, no me queda absolutamente ¡nada! ¿Cómo se puede vivir así? Para que tengan una mejor comprensión de mi situación, le diré que desde el mes de septiembre del año 2008 estoy en el paro cobrando una cantidad de 945,96 euros y tengo de gastos 426 de alquiler, más 260 de hipoteca, lo que da un total de 686 euros, con lo que quedarían un total de 259,96 euros. Si, según sentencia de la Audiencia, tengo que pasar una pensión alimenticia a mi hijo de 200 euros, la cantidad que me quedaría sería de 59,96 euros. Si de esta cantidad tengo que afrontar los gastos anteriormente citados de luz, contribución y los seguros a que me obliga el banco donde tengo la hipoteca, no me alcanza el dinero que cobro para poder vivir. No podría ni comer. ¿Es justo?
Además, quiero aclarar que la vivienda que ocupa mi ex esposa y mi hijo es por la cual estoy pagando la citada hipoteca, mientras que yo he tenido que alquilar un piso por el que tengo que pagar la cantidad arriba mencionada. Por tanto es injusto que mi ex esposa, que cobra una cantidad de 553 euros de ayuda del Ayuntamiento, no pueda hacer frente a la alimentación de nuestro hijo, según manifiesta la Audiencia, "dado lo exiguo que la suma que la ex esposa percibe difícilmente podrá atender con ella sus necesidades más indispensables, haciendo prácticamente imposible destinar algún sobrante para completar los alimentos". Y digo yo: si ella no puede destinar ningún sobrante para la alimentación -según la Audiencia- sin otro tipo de gastos, con todos los gastos que yo tengo anteriormente mencionados, ¿cómo voy a pagarlo yo? ¿De dónde lo saco? ¿De qué vivo? ¿Qué como? ¿Me voy a vivir debajo de un puente? Pues se da la triste circunstancia de que soy una persona sin familia ninguna a donde recurrir.
Se habla cada vez más de la igualdad de ambos sexos. Si esto es así, por qué no se aplica en mi caso, y en todos los que como yo estamos en esta situación. Creo que lo justo sería tener los mismos derechos y obligaciones. ¿Dónde está la igualdad que tanto preconizan las feministas?
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