Tras la ruptura, hay que decidir qué pasa con los hijos: quién obtendrá la custodia, quién se quedará con la vivienda que hasta entonces compartían, qué pensión alimenticia o compensatoria se dispondrá… Nada nuevo. Excepto que, desde hace unos meses, una pareja zaragozana y una madrileña pueden obtener muy distintos resultados en ese proceso. La razón es que, dependiendo de a qué comunidad autónoma pertenezcan, los jueces han de guiarse preferentemente por unas opciones u otras.
Es la situación en la que está España desde que distintas comunidades autónomas a las que se les reconoce un derecho civil propio decidieron actuar por su cuenta, mientras el Gobierno central no modifi cara la famosa ley del divorcio, ya reformada en 2005.
Las Cortes de Aragón abrieron el camino aprobando el pasado mes de mayo una ley que considera la custodia compartida una opción preferente y no excepcional, como en el resto de España, regido por el Código Civil estatal. La siguió, con ligeras modifi - caciones, Cataluña. Y en Valencia y Navarra se están preparando leyes similares.
Las comunidades que se han lanzado a modificar custodias han favorecido la compartida. Y esto resulta signifi cativo. Es la opinión de senadores como Manuel Altava, viceportavoz del Grupo Popular en la Comisión de Justicia del Senado. A mediados de verano, el senador presentó una moción para instar al Gobierno a que realizara las modificaciones necesarias para que la custodia compartida deje de ser una excepción y pase a ser una opción preferente en toda España. Se ganó el apoyo de la mayoría de la cámara con frases como ésta: “Señorías, si de pequeños hubieran sufrido la separación de sus padres y de sus madres, ¿con quién hubieran preferido estar? Estoy seguro de que con los dos”. Sólo votaron en contra el Grupo Socialista y CiU.
Diferencias políticas
Pero, apenas dos meses después, el PSOE propuso en la Cámara Alta la creación de una ponencia de estudio para analizar las reformas que se introdujeron en 2005 y estudiar de nuevo el asunto de la custodia. La moción fue aprobada por unanimidad, aunque eso no asegura una modifi cación de la ley. “Antes habrá que evaluar, preguntando a quienes aplican la reforma del 2005 (jueces de familia, abogados) si lo creen necesario –dice Arcadio Díaz Tejera, senador socialista, portavoz de su grupo en materia de Justicia y quien presentó la moción para crear la ponencia–. Ahora hay un movimiento fuerte por parte de agrupaciones de hombres a las que les interesa un cambio de modelo. Pero no nos podemos dejar llevar por los grupos de presión; no hay que legislar para el que más grita”.
Según Díaz Tejera, la pregunta a la que esperan dar respuesta con esta ponencia es si la sociedad española ha cambiado ya realmente, si los hombres, en general y no de forma excepcional, están comprometidos en la crianza. “Si hay acuerdo y razonabilidad entre los padres –dice–, la custodia compartida es buena para el menor. Pero, cuando no hay diálogo, hay que optar por garantizar que la vida del menor no va a ser un caos. Si los padres no se hablan, ¿cómo se impondrán los acuerdos todos los días? El menor necesita los dos referentes, paterno y materno, pero imponer algo que pueda resultar un desastre no es la solución. Se verán todo tipo de modelos y se decidirá. No hay que olvidar que la reforma de 2005 ya fue bastante avanzada”.
Los populares no están de acuerdo con esta última afi rmación. “La modifi ación se quedó corta –asegura Manuel Altava–. Actualmente se prevé que, si hay acuerdo, podrá haber custodia compartida, pero si uno de los dos cónyuges se niega, sólo hay una opción excepcional. La custodia compartida es una revolución imparable, sólo hay que ver qué está pasando en el resto de Europa y en las comunidades autónomas que han hecho su propia ley”. Y añade una aclaración: que no se pretende otorgar la custodia compartida de manera automática. “Habrá casos en que sea contraproducente; se trata de que las partes lleguen a un acuerdo sabiendo el tiempo que podrán dedicarle a sus hijos. Y en caso de que el acuerdo no llegue, que el juez pueda decidir sin atenerse a la situación de excepcionalidad.
La custodia compartida supone un beneficio sobre todo para los niños, pero también para los padres y especialmente para las madres trabajadoras. ¿No hablamos continuamente de conciliación? Pues la custodia compartida es un paso más en ese sentido”. Las conclusiones de la ponencia se conocerán dentro de cuatro meses. posible que nos dé la fórmula mágica. O quizá las cosas se queden como están: con un mapa de España dividido por asuntos de custodias.
http://www.hoymujer.com/ser-Madre/Quien-decide-custodia-compartida-579702122010.html
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