Un juez de Austria
Sábado, 8 de Junio, 2013
Josep Pons, ex presidente del Mallorca.
Condena a la empleada de hogar que demandó al diplomático a pagar las costas
Un juez austríaco ha rechazado la demanda por acoso sexual
que una empleada de hogar interpuso en 2010 contra el ex presidente del
RCD Mallorca y ex embajador de España en Viena Josep Pons. Tras el
juicio celebrado esta mañana, que ha durado tres horas, el magistrado ha
dictado sentencia de forma oral a modo de anticipo de lo que en los
próximos días trasladará por escrito, según informa el exculpado.
"El juez ha preferido anticiparnos su resolución para que no tuviéramos que esperar la sentencia. Ha dicho que la demanda queda rechazada y que condena a la demandante a pagar las costas de todo el proceso", cuenta Pons desde Viena en conversación telefónica con ELMUNDO.es.
El magistrado, según indica Pons, ha asegurado que "la versión de la demandante no es creíble y por tanto no ha habido ningún tipo de acoso sexual".
"Han sido tres años de sufrimiento por culpa de un sindicato.
Porque esta ha sido una denuncia de un sindicato tras una demandante",
sostiene Pons mientras se congratula de que la sentencia de hoy sea "la
confirmación" de lo que él siempre sostuvo.
"Ya hay dos sentencias sobre este caso y las dos han sido a mi favor", cuenta
el embajador para explicar cómo se "vio obligado" a demandar al
secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT para
trabajadores en el exterior, Antón Obieta, persona que
denunció ante los medios de comunicación los hechos hoy rechazados por
el juez. Una demanda, la de Pons contra Obieta, que también se resolvió a
favor del diplomático (por la que se condenó al sindicalista a pagarle 100.000 euros) y que a día de hoy está recurrida.
"Esta falsa denuncia me ha afectado muchísimo en mi vida persona y laboral.
Primero perdí la presidencia del Mallorca, que tanta ilusión me hizo.
Luego el Ministerio me dejó sin destino durante casi un año porque
decían que yo era 'sospechoso'", recuerda Pons, que desde finales del
verano pasado ocupa el puesto de cónsul general en Pekín.
Respecto a la premura con la que el juez ha preferido informar de la
sentencia por vía oral justo después del juicio en lugar de hacer
esperar a demandante y demandado hasta emitir el escrito, Pons señala
que les ha "cogido por sorpresa" y que, aunque es "algo muy poco
habitual en la justicia austríaca", ya les habían avisado de que podía
suceder como algo excepcional.
Los hechos fueron denunciados por el sindicato UGT en julio de 2010, cuando el diplomático Josep Pons era embajador de España en Viena y ocupaba el cargo de presidente del Mallorca.
La denunciante, una mujer peruana de 40 años afiliada a UGT,
trabajaba como empleada de hogar en la casa de Pons en capital
austríaca. Según explicó hace casi tres años el embajador a este diario,
los hechos denunciados ocurrieron en junio de 2009, cuando él estaba
operado de menisco y no se podía valer por sí solo. En aquel momento
ella le servía de ayuda para vestirse o ir al baño, entre otras
necesidades básicas que el diplomático no podía cubrir por sí mismo.
Entonces ocurrió algo. Un hecho del que Pons nunca ha querido dar
detalles y que, según él, "no contuvieron ningún tipo de aspecto sexual
ni de acoso". Hoy el juez le ha dado la razón.
"Estoy muy contento con la sentencia, ahora esperamos el escrito y
hasta que no lo leamos no queremos plantearnos emprender acciones contra
esa mujer", asegura Pons, satisfecho de que al final "se haya hecho
justicia".
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/06/05/baleares/1370455453.html
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