Hombres maltratados, silenciosa realidad

Miércoles, 25 de Enero, 2012

Un hombre maltratado es aquel que es frecuentemente agredido, en forma física o psicológica por su pareja, esposa e hijos, o por quienes conviven con él.

Cuando se habla de violencia intrafamiliar, la percepción común es que los hombres siempre son los victimarios de la violencia doméstica. Pensar en hombres que sufren de maltrato físico o verbal es algo que para mayoría resulta sorprendente. Sin embargo, esta realidad existe en el México.

Un hombre maltratado es aquel que es frecuentemente agredido, en forma física o psicológica por su pareja, esposa e hijos, o por quienes conviven con él.

El Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar en México, afirma que no obstante que dos de cada 50 hombres sufren de violencia física y psicológica por parte de sus parejas, el maltrato físico y psicológico contra los hombres va en aumento. Su origen pueden ser los problemas económicos o las adicciones. El origen pueden ser los problemas económicos o bien las adicciones.

En este sentido, los expertos señalan que el hombre al ser desplazado como proveedor de los bienes de la familia, al disminuir su salario o quedar sin trabajo, aparece una situación que daña su autoestima y aumenta la agresión del grupo familiar hacia él.

A esto, se suma el hecho de que las mujeres aprovechan que el varón no se atreve a denunciar ese maltrato por temor a burlas, descalificaciones y rechazo social.

Las señales que pueden advertir violencia por parte de su pareja, son cuando:

• No controla los celos y cuestiona constantemente la fidelidad.

• Tiene actitudes posesivas.

• Insulta y se burla frecuentemente del agraviado.

• Le impide hacer sus actividades favoritas.

• No le gusta que salga solo, que visite a su familia o que comparta con sus amigos.

• Controla sus gastos, deudas y ahorros.

• Reacciona violentamente cuando discuten: Grita, intenta agredirlo físicamente o golpea las cosas de su entorno.

• Agresión cuando consume alcohol o consume drogas.

En San Luis Potosí, el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), y el Centro de Atención a Víctimas del Delito (CAVID), son instituciones de gobierno que brindan servicios de manera integral, con la finalidad de orientar, atender y canalizar a las personas afectadas por este problema.

La violencia intrafamiliar es un problema social de grandes dimensiones. Sus consecuencias ponen en riesgo la salud y la vida de los integrantes de la familia.

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