MÉXICO
http://www.elvigia.net/noticia/defienden-hombres-custodia-compartidaDos horas entre semana y seis los sábados es el tiempo que Antonio Barranco dedica a la convivencia con sus hijos. Esto no tiene que ver con un trabajo absorbente, sino con el régimen de convivencia establecido por el juez en su juicio de divorcio, que inició en el 2009.
“Cuando logramos salir juntos los tres es el espacio más maravilloso que pueda existir(...), tenemos que aprovechar el tiempo al máximo porque sabemos que, como en los cuentos infantiles, en algún momento, se acaba el encanto”, comenta el consultor en comunicación empresarial y fundador de la organización Custodia Compartida en México.
En el País, la mayoría de los padres divorciados conviven con sus hijos en regímenes similares al de Barranco. Según estimaciones de expertos, en nueve de cada diez casos, los jueces otorgan la guarda y custodia a las madres.
“La custodia generalmente queda con la mujer porque se supone que el hombre es el proveedor y la mujer está encargada de la educación, es un poco arcaico. Ahorita, por consenso, por costumbre y falta de doctrina, cuando tu llegas a un caso de custodia complicado a un juzgado, el juez o la juez, tienden a favorecer a la mujer en el término de custodia”, asegura Alejandra Morán, abogada y fundadora de la Asociación Mexicana Por una Infancia Libre de Alienación Parental (Ampilaac).
La guarda y custodia se refiere a quién vivirá con los hijos; es distinta a la patria potestad, que se entiende como los derechos y obligaciones de papá y mamá con el menor, al margen de con quién viva.
Desde hace más de una década, comenta Barranco, se han formado en el País, la mayoría en el DF, grupos de hombres para promover cambios en la legislación que les permitan estar más cerca de sus hijos.
El mal manejo emocional de la separación por uno de los cónyuges, la idea de que siempre es mejor que la madre se encargue de la educación de los hijos y la corrupción que existe en los tribunales de justicia provocan que los menores sean los más afectados, coinciden Barranco y Morán.
Darle a los niños un padre y una madre, que, “aunque se encuentren separados de hecho o derecho, saben que estarán apoyándoles y amándoles”, es el objetivo de las organizaciones, agrega Barranco.
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