Para tener un niño feliz, al que le vaya bien emocionalmente, socialmente y en la parte educativa, tenemos que ser padres firmes pero amables.http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/educacion/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-10957146.html
Esto quiere decir que además de ser amorosos, debemos delinear límites y fronteras claras, al igual que consecuencias positivas y negativas de acuerdo con su comportamiento.
Los niños felices son aquellos que viven en un hogar estructurado con reglas que se cumplen, lo cual les permite saber dónde están parados. Es importante que los padres tengan un frente unido, así estén separados, para que los hijos reciban mensajes claros.
Los niños criados sin reglas, que hacen lo que quieren, y cuyos comportamientos tienen consecuencias erráticas, no son felices y pueden ser adultos inestables.
Otro factor para tener en cuenta al criar hijos felices es la estimulación de sus pasiones, que suelen ser sus talentos y/o fortalezas. Es importante conocer bien al hijo para apoyarlo y estimularlo.
Por otro lado, es esencial tener rutinas familiares tales como comer juntos todos los días, que le ayudan a fomentar el bienestar emocional y le dan sentido de pertenencia y vinculación al compartir eventos diarios y especiales con la familia. El poder abrazar, besar y consentir a los niños les permite sentirse queridos y, por lo tanto, más contentos.
El contacto físico es necesario para consolidar el vínculo entre padres e hijos. También es importante que se les enseñe a compartir con los más necesitados. Enséñeles a dar y no solo a recibir. Muéstreles con su ejemplo que son miembros de una comunidad a la cual deben entregarle lo mejor de sí.
Otra recomendación para la felicidad de sus hijos es que juegue con ellos e invite amigos a jugar con ellos. El juego es vital para el desarrollo emocional sano de cualquier niño. Promueve el desarrollo de las habilidades sociales y emocionales y permite aliviar los niveles de estrés y los temores. I
gualmente válido es hablarles siempre en lenguaje positivo y optimista, que les permita a los niños tener una esperanza. El lenguaje negativo debe venir acompañado de frases positivas que les indiquen cómo mejorar.
Tener hijos felices no es tan difícil, es cuestión de que tengan una familia que les exija, pero que sea amorosa, y que sepan siempre a qué atenerse y que hay tiempo y espacios para que la familia disfrute de ellos.
Hablando en familia
Annie de Acevedo Psicóloga y educadora
Reunión de los lunes
miércoles, 18 de enero de 2012
Cómo criar hijos felices
Miércoles, 18 de Enero, 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario