Martes, 17 de Enero, 2012
Al no ponerse de acuerdo sobre las fechas y los lugares de veraneo, muchos terminan acudiendo a abogados especialistas en derecho de familia. Algunas actitudes “atentan contra el desarrollo”.08-01-2012
Juliana Argañaraz
jarga@diariouno.net.ar
Con la llegada de las vacaciones, los chicos que tienen a sus padres separados hacen las veces de botín de guerra entre la mamá, que se los quiere llevar a la montaña, y el papá, que quiere que lo acompañen a la playa. Cada vez más familias conviven en formatos no tradicionales, pero las vacaciones sacan a la luz los principales problemas para coordinar los días con los chicos y hacerlos coincidir con los de los papás.
“En esta época se agudizan los conflictos de los padres separados sobre los hijos, que algunas veces llegan a la consulta con abogados”, reconoce Osvaldo Ortemberg, especialista en derecho de familia. “En general se intenta un acuerdo entre los padres a través del diálogo de los abogados que representan a cada uno, para no llegar a una medida judicial”, indica.
“Las vacaciones permiten la convivencia con el progenitor con el que el chico no vive habitualmente. En el sistema de visitas hay contacto, pero por muy poco tiempo; no hay convivencia, y para los chicos es muy importante conocer al otro progenitor en la cotidianidad”, agregó el letrado.
Mientras tanto, Naly Durand, presidenta de la Sociedad Psicoanalítica de Mendoza, explicó que lo ideal es que los niños puedan pasar parte de las vacaciones con el padre y parte con la madre, así como los fines de semana.
“No siempre lo ideal es posible, ya que en ocasiones los padres separados no pueden acordar en estos temas y trasladan a los hijos el conflicto de su separación. Además, es muy peligroso y atenta contra el normal desarrollo del chico cuando uno de los padres se siente dueño de los hijos y no permite que el otro intervenga en la educación y en las decisiones, como por ejemplo las fechas de las vacaciones”, sentenció.
Saber separar
Para la profesional, es fundamental separar los conflictos de la pareja conyugal (la relación como esposos) de la pareja parental (la relación como padres), a fin de ejercer una buena influencia sobre el o los hijos comunes.
“La pareja parental debería mantenerse unida para acordar lo mejor para el futuro de sus hijos”, señaló Durand.
Analizar la decisión
Dejar que los chicos decidan por sí mismos con quién quieren pasar las vacaciones es una opción válida, pero hay que tener en cuenta cuáles fueron las motivaciones para cada decisión tomada y mantener un buen diálogo entre los progenitores.
“Los niños, los púberes y, mucho más, los adolescentes deciden si quieren irse con el padre conviviente o con el otro. Esa decisión puede estar motivada por varias razones que es conveniente que ambos padres conozcan y evalúen, ya que, así como pueden ser razones afectivas valederas, también pueden elegir por ejemplo al padre que no le pone límites viajando a un lugar con ciertos peligros”, advirtió la profesional.
Además, el padre que no sea el elegido para las “vacaciones principales” también puede buscar la forma de compartir un tiempo libre con su hijo, como una escapada de fin de semana, por ejemplo.
http://www.diariouno.com.ar/edimpresa/2012/01/08/nota290961.html
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