La mitad de los solteros no tiene intenciones de casarse

Martes, 17 de Enero, 2012

Son cada vez más en Tucumán. Ya no son "los solterones" y se animan a vivir sin problemas su decisión de mantenerse solos.

Baila solo en el living. Le apasiona ver programas deportivos hasta las 3 de la mañana, atravesado en la cama de dos plazas que -dice- no piensa compartir. Le fascina hacer lo que quiere, sin tener que dar ningún tipo de explicación a nadie.
Deja la puerta del baño siempre abierta y come a la hora "que se le da la gana". Sale todos los fines de semana y no vuelve antes del amanecer. Diego Villafañe es ingeniero, tiene 33 años y asegura que su soltería es una elección consciente que disfruta al máximo.
No es un caso aislado. El soltero del siglo XXI no es el triste señor que pasaba la vida llorando por el amor que no pudo tener. Tampoco es la mujer que se "quedó para vestir santos". Cada vez más personas eligen no tener una pareja estable, de acuerdo al último informe que se conoció del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
La llegada de la "persona ideal" puede tomarse su tiempo y, mientras tanto, las salidas entre amigos se imponen en la rutina de quienes están rayando los 30 o ya los pasaron hace rato. Muchos conservan su estado civil no con vocación de mártires sino con la idea de ser felices así, solteritos y sin compromiso
Según los datos del Indec, Argentina tiene más habitantes solteros (15.652.412) que casados (10.785.133). Y en Tucumán también ya son más los que no pasaron por el registro civil que los que dieron el "sí". Contando a personas de más de 14 años son 571.633 los tucumanos solteros (el 53%) Además, hay 42.855 divorciados y 60.045 viudos. Algunos viven con sus padres, otros con sus hijos, hermanos o parientes y casi 40.000 no comparten el techo con nadie.
En comparación con 2001, en la actualidad hay un 40% más de solteros. Según el relevamiento, el 56% de las personas que están sin pareja tienen entre 15 y 39 años. A esa edad, la tendencia va en alza: es cuando más eligen estar solos y no se preocupan por formalizar un vínculo.

Los cambios

Términos como "solterón", "solterona" van perdiendo peso en la escena social. Tanto que por estos días Roberto Galán tal vez no encontraría auspiciantes para "Yo me quiero casar, ¿y usted?".
Según los expertos, históricamente, casarse y tener hijos fue un mandato tácito que siempre se obedeció. Pero los tiempos fueron cambiando y hoy la elección de la soltería, por ejemplo, ya no se ve como algo raro. Todo lo contrario: se entiende y hasta se envidia.
Los motivos para estar solteros durante más tiempo son muchos. Los que más pesan son el deseo de realización económica y laboral. "Tiene que ver con el estilo de vida actual, donde las personas lo primero que quieren es terminar una carrera, crecer profesionalmente, y no tienen mucho tiempo libre para pensar en estar en pareja", describe la psicóloga y sexóloga, Amelia del Sueldo Padilla.

La experta añade otras cuestiones que subyacen: las relaciones son efímeras, menos comprometidas y con más libertad para abandonarlas.
Hay otras cosas que se van transformando: la adolescencia se prolonga y hoy se ha vuelto muy común que varones y mujeres permanezcan en casas de sus padres hasta una avanzada edad, destaca.
"Hubo demasiados cambios sociales que dejaron sus huellas en el estado civil de las personas: la mujer salió a trabajar; aumentó la edad promedio de los que se casan o conviven; creció la cantidad de divorcios y separaciones; se extendió la expectativa de vida y los proyectos individuales pasaron a ocupar un lugar relevante", enumera la especialista.
Del Sueldo Padilla habla especialmente del caso de las mujeres: si bien por un lado puede pesar el estar solo, por el reloj biológico que apura el hecho de ser madre, lo cierto es que no se está buscando desesperadamente un hijo porque no está mal visto como hasta hace unos años.
"Antes, llegar a los 30 sin casarse era terrible para una mujer. Hoy, a esa edad, ellas están creciendo en su carrera de una forma impresionante y es la etapa en que pueden desarrollarse con mayor eficacia y eficiencia. A los varones, a su vez, les pasa lo mismo porque casarse y tener hijo les implica responsabilidades y dejar de lado sus propias carreras", detalla.
No está bien ni mal. No es mejor o peor que antes, advierte la psicóloga. Lo bueno, sostiene, es que hoy se puede elegir con más libertad si queremos estar solos o mal acompañados.

Apariencias

Cómo los ven desde el marketing

Las empresas, los publicistas y el marketing cada vez se hacen más eco de la tendencia social que están imponiendo los solteros. La prueba es la "miniaturización" de los paquetes de los productos: desde rodajitas de fiambre y botellitas de champagne hasta paquetes turísticos para una sola persona. Así definen el perfil de los solteros:

¿Qué comen? Los hombres consumen más gaseosas y snacks, mientras que las mujeres se inclinan por la "onda verde" y se destacan yogures y productos light.
En cuanto al tiempo libre, los que están solos constituyen un segmento muy activo. Realizan más actividades recreativas, como practicar deportes o tocar algún instrumento, en comparación a los que están en pareja. Los solteros buscan ganar independencia económica y le dan lugar relevante a la apariencia.

Preferencias

La mitad de los solteros dice que elegiría la convivencia

¿Casarse? ¿Para qué? Los argentinos que tienen entre 30 y 50 años y están en pareja no tienen intenciones de pasar por el Registro Civil, de acuerdo al último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec).
En Tucumán, cada vez son más las parejas que deciden no formalizar legalmente su unión. En comparación con el censo de 2001, en 2010 se registraron unas 30.000 uniones consensuales más en nuestra provincia.
Paradójicamente, se ha incrementado el número de divorciados y viudos que se animan a darse otra oportunidad.
Tres de cada 10 parejas que llegan al Registro Civil para dar el "sí" ante un juez tienen entre sus integrantes un contrayente "reincidente", según informaron oficialmente.

Ellas también disfrutan sin ataduras

Liberada de las cadenas que la ataban y de la norma estricta de ser madre y ama de casa, muchas mujeres de hoy se animan a disfrutar de la soltería sin dramas. Es el caso de Marcela, de 28 años, estudiante de Ciencias Económicas.
Desde hace tres años vive sola. Asegura que es soltera por elección y por placer. "Estoy muy bien así y no quiero comenzar una relación simplemente porque no deseo resignar las cosas que tengo y que conseguí hoy por hoy", cuenta la joven, que trabaja en una empresa y tiene como prioridad recibirse de contadora.
"Disfruto mucho de estar sola, de mis momentos de tranquilidad, de salir o de hacer lo que yo quiera; saber que las decisiones son sólo mías", remarca Marcela, quien se reconoce como una obsesiva del orden y la limpieza.
La estudiante cuenta que su historia familiar tal vez haya influido en sus decisiones actuales. "Mi mamá, a mi edad, ya estaba casada y tenía hijos. Después se separó. No quiero vivir la misma experiencia. Soy de una generación que vio que las madres se sacrificaban mucho en pos de casarse y tener hijos, pero después sentían que algo les faltaba", sostiene.
Aunque Marcela asegura que sólo ve los pro de estar soltera y vivir sola, admite que hay algunos contras: "siempre me dejo la llave adentro y me da pena cocinar para mí sola, así que vivo del delivery", bromea. Y luego va en serio: "una vez me bajó la presión en el baño y casi me desmayo. Desde entonces, siempre pienso que me puede pasar algo, por ejemplo enfermarme, y que no tendré quién me ayude".
Marcela confiesa que en el futuro sí le gustaría formar una familia, aunque tenga que ceder algunas las cosas que ama de estar sola.
No son muchos los solteros que se animan a soñar con estar solos para siempre. Patricio Pool se reconoce un fanático de la soltería. Así y todo, a sus 31 años, ya le está comenzando a preocupar que el tiempo pase y no pueda encontrar a alguien para compartir su vida.

Sin explicaciones

"Me encanta estar soltero. Lo mejor es no tener que dar explicaciones a nadie, no tener horarios y comer lo que quiero", cuenta. Desde hace tres años está solo, pero siempre estuvo en pareja. "Sí extraño estar con alguien", repite.
El joven profesional de la salud cuenta que ahora está solo porque decidió priorizar crecer en lo profesional y en lo laboral. "No digo que tener una pareja lo complica todo, pero a veces uno necesita concentrarse en un solo objetivo. Ese es mi momento", sostiene.
Convocatoria.- Unos aseguran que viven más felices y los otros que lo hacen de forma más intensa. Los casados reivindican su estabilidad y los solteros su libertad. En una convocatoria realizada en Internet, les pidieron a los lectores que se sumaran a este eterno duelo. ¿Quiénes son más felices? Lo que opinaron.
"Me va muy bien".- "En la soltería me va muy bien, salgo cuando quiero, vuelvo a la hora que quiero, no tengo que dar explicaciones, no tengo que mantener a nadie, viajo, me compro cosas. Cada uno elige la forma en que quiere vivir su vida, y si eso da felicidad, ¿qué más da?, opinó el lector identificado como "Farfala".
Pros y contras.- "El soltero es feliz mientras es joven o bien hasta cerca de los 50. Después, sí deben sentir la soledad porque si miran a su alrededor se dan cuenta que no tienen una esposa e hijos con quienes compartir. Estar casado no es la muerte. Tiene sus pros y sus contras, como todo en la vida. La soltería es linda por la libertad, las jodas, el no dar explicaciones... pero después todo eso no te llena más y se necesitan relaciones profundas. En síntesis, pienso que los casados son más felices", sostuvo "cyn_26336".
No tiene precio.- "Son distintas etapas de la vida, como la niñez y la adultez. Estoy casado hace 15 años y soy feliz, mis hijos y mi esposa contribuyen para que eso sea así. Disfrutar de tus hijos, de su inocencia, de su ternura, el saberlos guiar, darles consejos, eso no tiene precio en esta vida", dijo "Facu16".
Etapas.- "Pienso que hay una etapa para ser felices siendo soltero y otra etapa donde se es feliz siendo casado. Pero como decía Rodrigo... cuando era solterito me quería casar, ahora casadito quiero divorciarme", dijo el lector "bolchevique".
Frase célebre.- "Antes se solía decir que el soltero vive como un rey y muere como un vasallo y que el casado vive como un vasallo y muere como un rey. ¿Será?", planteó "winstonchurchill". /lagaceta.com.ar.

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