Jueves, 06 de Octubre de 2011
Según datos proporcionados por la Fundación en Pantalla contra la Violencia Infantil (FUPAVI) actualmente se considera que el maltrato infantil es una patología médico-social-legal que por sus efectos físicos, sociales, económicos y legales en el menor, su familia y la sociedad alcanza la dimensión de un problema de salud pública mundial.
En México, esta patología es diagnosticada y atendida de una manera insuficiente en virtud de la gran variedad de formas y manifestaciones clínicas, de la severidad de las mismas, del poco conocimiento que se tiene de ella, de los escasos centros especializados para su atención y de la mínima intervención interdisciplinaria e interinstitucional que existe.
María Teresa Sotelo, Presidenta de la Fundación en Pantalla contra la Violencia Infantil (FUPAVI) nos comenta a este respecto; “una dificultad que no se ha podido resolver adecuadamente en México, es no contar con cifras confiables de estos casos; situación que se debe a diferentes razones, por ejemplo: no existe una definición precisa, concreta y clara del fenómeno para que pueda ser empleada por todos los profesionales que intervienen en esta patología, de una manera universal, tampoco se dispone de un registro nacional y la mayoría de los profesionales que interviene en la atención de estos casos tienen un conocimiento muy pobre de esta problemática.” A lo anterior hemos de sumar que nuestra sociedad tiene una cultura de la denuncia muy pobre.
Existen varias formas de maltrato infantil, entre las que tristemente destacan como formas básicas; el abuso físico, sexual, psicológico, y por negligencia. Otras formas poco consideradas son; el abuso fetal, el maltrato étnico, el ritualismo satánico y los niños en condición de calle. Pero existen formas poco conceptualizadas como la de menores en condición de guerra, niños migrantes, niños explotados laboralmente, bullyng, víctimas de alienación parental y niños abandonados.
Tanto para la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales Regionales de Alta Especialidad, como para la Comisión para el Estudio y la Atención Integral de Niños y Adolescentes en Situación de Maltrato, el abuso físico es una modalidad de maltrato infantil que es probablemente la más estudiada en el ámbito médico y paramédico aunque evidentemente no es la más frecuente.
Dentro del perfil clínico destaca el mecanismo de la agresión, la localización de las lesiones y la severidad del daño. Esta, es una forma de maltrato infantil que puede ocasionar la muerte de un menor, condicionar lesiones que generan discapacidad de severidad variable o daño que no requiera atención médica y tarde en sanar menos de 15 días. Sin embargo, en esta modalidad se debe enfatizar la necesidad de difundir especialmente el Síndrome del Niño Sacudido (SNS), que es una forma grave, extrema y poco conocida de abuso físico de la medicina crítica pediátrica.
El maltrato infantil es un problema social oculto, por lo consiguiente se considera que de cada caso que se denuncia existen 100 casos ocultos, invisibles para las autoridades.
Las causas más frecuentes de muerte hasta los 18 meses de edad son las quemaduras, asfixia, envenenamiento, golpes y negligencia.
En México existen 8 millones de menores en condición de maltrato (DIF). Dos millones de ellos en abuso extremo (FUPAVI), además es la primera causa de muerte en niños en nuestro país.
Oficialmente ninguna institución se atribuye la responsabilidad de este flagelo, aunque obligadamente compete a los sectores de salud, justicia, educación y seguridad social.
Tampoco existen partidas presupuestales en particular para el combate al maltrato infantil. Generalmente es parte de un presupuesto común para la atención a grupos vulnerables y no existen programas de prevención, detección, rescate, diagnóstico, atención integral (jurídica-médica-social), rehabilitación, seguimiento de casos, y evaluación de este problema que tanto afecta a la niñez mexicana.
Se dispone de poca información sobre los costos mundiales de la violencia contra los niños, sobre todo de los países en desarrollo.
No existen programas de identificación y detección de menores en situación de maltrato y sólo se atienden los casos que llegan por denuncia. Es decir: de la magnitud del problema sólo se atiende escasamente el 1%.
Hay un subregistro muy alto de casos de maltrato cuyas lesiones son catalogadas como accidentales en los centros de salud, sin que se inicien averiguaciones judiciales.
Tampoco no existe una norma oficial contra el maltrato infantil, solo de violencia intrafamiliar. Y mucho menos se considera el abuso psicológico contra menores.
El DIF es prácticamente la única institución que se encarga de la protección del menor, pero es importante señalar que ésta institución atiende a todos los grupos vulnerables; desnutrición, capacidades diferentes, analfabetismo, tercera edad, y entre ellos el maltrato infantil, esto NO es suficiente.
Agradezco a María Teresa Sotelo, Presidenta de la Fundación en Pantalla contra la Violencia Infantil (FUPAVI) la información proporcionada, y hago una invitación a que consulten la siguiente dirección electrónica: http://www.fundacionenpantalla.org
*Diputada de la LX Legislatura.- Vocal de las Comisiones de Salud y Derechos Humanos
http://www.e-consulta.com/tlaxcala/index.php?option=com_k2&view=item&id=5987:maltrato-infantil-la-violencia-y-descuido-son-la-principal-causa-de-muerte-e-invalidez-en-esta-poblaci%C3%B3n&Itemid=335
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