Pero el padre también tendrá algo que decir
Lunes, 30 de Julio, 2012España se divide entre una "vuelta al aborto clandestino" o un "avance en Derechos Humanos". Profesionales de clínicas abortistas hablan con ESTRELLA DIGITAL de que aumentará la mortalidad materna, mientras Benigno Blanco defiende la igualdad del feto frente al nacidohttp://www.estrelladigital.es/espana/Aborto-Ana_mato-Ruiz_Gallardon-ministro_justicia-Sanidad-malformacion-feto_0_1220278076.html
Entre 60.000 y 100.000 mujeres mueren al año en todo el mundo por abortos mal practicados. El anuncio del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, levanta escamas entre los profesionales que llevan toda una vida realizando estas intervenciones ante la posibilidad de una vuelta a las clínicas clandestinas o la huida de España. "¡Estamos en Europa, no en el Vaticano!", exclama Santiago Barambio. Es el Presidente de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), la única de centros acreditados independientes del Estado español que han tratado a más de 1.500.000 mujeres. Su asociación ha realizado el 98% de los abortos en España en los últimos 25 años.
Considera que, si se llevara a cabo el anuncio del ministro de Justicia que exime a la malformación del feto como excusa para abortar, igualmente las mujeres buscarían la intervención de manera ilegal: "Las que tengan dinero se irán a otros países y las que no, lo harán en la clandestinidad". Según datos del Ministerio de Sanidad, un 2,9% de las 113.031 interrupciones voluntarias del embarazo son por anomalías del feto.
Barambio asegura que el PP tiene mujeres que seguirán abortando igual, y, desde su experiencia directa, remarca las diferencias de comportamiento entre PP-PSOE sobre el tema. Cuenta que Leire Pajín, como ministra de Sanidad en 2010, le llamó para pedir consejo sobre la Ley de Plazos, pero aún espera la llamada de Gallardón: "Supongo que no le importan las mujeres, sólo su carrera, servir a los intereses de la gente que le aguanta". La asociación que preside intentó concretar una cita con la actual ministra de Sanidad, Ana Mato, "y nos trató como si fuéramos auténtica basura". Pero hay otro tema que también preocupa a Barambio: "Mato ha pedido cientos de informes de la pastilla del día después, los tiene, sabe que no es mala, pero sigue pidiendo informes, a ver si por casualidad aparece algo que le venga bien".
"Hándicap" psicológico y económico
Que el Estado obligue a la madre tener un hijo con malformación tiene "hándicaps grandísimos" a nivel psicológico y económico. Así lo ve Marisa Culebras, presidenta de 'Feministas por la igualdad': "Muchos ciudadanos no están en posición de poder asumir la situación. A nivel económico significaría que uno de los progenitores renunciara a su puesto de trabajo, o bien contratar a una persona para sus cuidados, o, como tercera opción que un centro especializado se ocupara de él cuando los padres no pueden hacerlo. Económicamente es muy posible que sea inviable teniendo en cuenta el grado de endeudamiento de las familias hoy en día". Continúa contando: "A nivel psicológico depende mucho de la persona, pero es muy posible que ese condicionante suponga una barrera infranqueable y el hundimiento a ese nivel, con lo que sería necesaria ayuda psicológica profesional para aceptar la situación en términos que fueran positivos para todos, y quizá no se llegasen a conseguir esos resultados, arruinando anímica y psicológicamente a quien no lo pudiera superar"."Las que tengan dinero abortarán fuera; las que no, en la clandestinidad"
Los profesionales cercanos a las mujeres que abortan conocen el conflicto psicológico que supone. "Es brutal, más del 90% de las mujeres le diría que querría interrumpir el embarazo. Es un error político muy grave que va a afectar a miles de familias", cuenta a ESTRELLA DIGITAL Luis Enrique Sánchez Acero, Presidente de la Federación de Planificación Familiar Estatal y médico especialista en salud pública.
Totalmente en desacuerdo con lo que propone el ministro de Justicia, cree que desde el punto de vista sanitario, no poder abortar por la malformación del feto va a llevar a aumentar la mortalidad maternal. "Es un retroceso, una vuelta al pasado con la que la mayoría de la sociedad está en contra". Y coincide con Santiago Barambino en que el aborto por las malformaciones del feto se seguirá produciendo le guste o no a Ruiz Gallardón.
"Me parece aberrante valorar la vidad en virtud del coste económico"
Sin embargo está la otra parte, la que felicita al ministro de Justicia. La que habla de "honestidad intelectual y política" y la que defiende la no discriminación de los discapacitados estén nacidos o no. Beningo Blanco, presidente del Foro de la Familia asegura que la medida que ha anunciado Ruiz Gallardón va al fondo del problema y es políticamente valiente. Considera que corresponde al político la decisión de su una mujer debe o no abortar igual que le corresponde regular el robo: "La defensa de los Derechos Humanos corresponde al Estado y a todos". Y le parece "aberrante" valorar la defensa a la vida en virtud del coste económico que suponga esa vida. "Para eso eliminamos a los parados y a todo lo que le cueste dinero a la Seguridad Social. ¿Tienen menos derecho a la vida porque cuestan dinero?", plantea. Y, consciente, de todas las posturas contrarias a la suya, que la malformación del feto no sea excusa para el aborto le parece un avance en materia de Derechos Humanos.
La responsabilidad del padre"Para eso eliminamos a todos los que cuesten dinero a la Seguridad Social. ¿Tienen menos derecho a la vida porque cuestan dinero?"
La polémica se presenta emplatada. La mujer decide sobre su cuerpo o lo decide el Estado: "Cada mujer tiene que tener la posibilidad de elegir. Si quiere dar a luz a un niño con malformación que no sabe si va fallecer en los próximos meses, hay que respetarlo. Y quien no quiera, pues no", dice Isabel Soriano, de la plataforma feminista 'Mujeres ante el Congreso'. Desde que se conocieron las pretensiones de Alberto Ruiz Gallardón ya han convocado dos protestas frente a la Cámara Baja. Para ellas, la Ley del Aborto de 1985 ya era bastante escueta, y ahora recortar aún más los derechos establecidos supone un "retroceso inadmisible", asegura su compañera Laura Montero. Defienden la libre interrupción del embarazo y reivindican que el aborto se desvincule del Código Penal. "Antes también eran delito el divorcio, el uso de anticonceptivos o la libertad de expresión", comenta Isabel Soriano. El nuevo reto, que el aborto deje de serlo.
Pero el padre también tendrá algo que decir, al menos eso se plantea Marisa Culebras que mete a esta figura como otra parte responsable del hijo: "Los hijos y la decisión de tenerlos es cosa de dos. De la misma manera que a ellos se les obliga a cumplir sus obligaciones como padre con una prueba genética, deberían tener la oportunidad de hacerse cargo del ser humano engendrado si la mujer no deseara responsabilizarse".
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