El bar que regentó con su ex pareja, detenida por el crimen. DMValentín Fernández Fernández, el joven de 35 años que la noche del pasado viernes falleció en el portal de su piso de Mataporquera, víctima de dos cuchilladas certeras al corazón, ha sido calificado como un «excelente profesional y buena persona» por Francisco González Minguez, propietario de la empresa 'Chisco Motor', de Reinosa, donde trabajaba desde hace unos seis meses. También varios vecinos de la calle Libertad (bloques de viviendas de la antigua Sindical) de la localidad campurriana, capital de Valdeolea, valoraron al joven como «una persona amable y muy cariñosa con su hijo».
Valentín llevaba en la zona unos tres años. En un principio trabajó en Codefer, una empresa gestora y valorizadora de residuos no peligrosos que se creó en 1994 en Mataporquera. Por ese tiempo regentó el bar 'Chigri', con su ex compañera Erika A. M., presunta autora del suceso, junto a otros dos hombres. Pero el local duró poco tiempo abierto al público, pues Erika se marchó de Mataporquera, dejando al hijo de ambos, según las manifestaciones de los vecinos, a cargo de Valentín, que oficialmente tenía la custodia del niño. Al parecer, Erika rondaba Mataporquera con su actual novio desde hace unos días, dispuesta a recuperar la guarda del pequeño.
Funeral y entierro
La capilla ardiente del infortunado Valentín quedó instalada el sábado en el tanatorio Sopeña de Carneros y ayer, domingo, se celebró su funeral y entierro en la localidad leonesa de La Veguellina, perteneciente a la comarca de la Cepeda, en medio de escenas de consternación y pena, ya que era un hombre muy querido.
Los presuntos autores del asesinato, dos hombres y la ex pareja de Valentín, fueron detenidos por la Policía Nacional en León, a donde huyeron. El mismo sábado fueron trasladados a Cantabria para tomarles declaración y hoy pasarán a disposición del Juzgado de Reinosa, según fuentes de la investigación.
Fue la propia víctima quien antes de morir desveló a los vecinos que le estaban atendiendo en el portal, a la espera de la llegada de los sanitarios, que «han sido Erika y su novio». La Guardia Civil realizará registros en algunos domicilios dentro de las pesquisas iniciadas para tratar de esclarecer el crimen.
La Policía Local de Mataporquera confirmó que cinco testigos habían tenido que ir a declarar a Reinosa mientras que la actual pareja del infortunado mecánico tuvo que trasladarse a Santander.
http://www.eldiariomontanes.es/20090518/cantabria/sucesos/escenas-dolor-entierro-joven-20090518.html
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