En Albacete, el pasado año se negociaron en este recurso 98 guardas y custodias, el 98% de ellas exclusivas
25.06.11 - M. D. MUNERA | ALBACETE
El 19% de las custodias acordadas en los Centros de Mediación Familiar de Castilla-La Mancha durante el pasado año 2010 fueron compartidas, tal y como lo detalló Juan Arturo Pozo, abogado mediador del Centro de Mediación Familiar en Albacete, quien explicó que en total, en ese año, negociaron a través de este recurso en la región 306 custodias. Del 81% de las custodias exclusivas que se negociaron, en el 93% de los casos fue para la madre y en el 7% restante fue el padre quien se hizo cargo de la custodia de los hijos.
Juan Arturo Pozo incidió en que aquí «no decidimos nosotros la custodia» sino que «mediamos para que sean las parejas quienes tomen la decisión, por la vía del mutuo acuerdo, de manera amistosa», como también lo precisaba María Eugenia Navarro, psicóloga mediadora de este Centro de Mediación Familiar.
Pozo señaló que el porcentaje de custodias compartidas en 2010 «es bastante alto» y detalló que, en el caso concreto de Albacete, el número de custodias compartidas acordadas de cuantas se negociaron en este centro fue del 7%. Explicó que el pasado año se negociaron en este centro en Albacete 98 casos de guardia y custodia, de los que en 7 se acordó compartida y en el resto, 91 casos, exclusivas. De estos 91 casos, que suponen el 93% de las negociadas, en el 91% de los casos la guardia y custodia exclusiva fue para la madre y en el 8% de los acuerdos para el padre.
Tanto Pozo como Navarro insistieron en que todas las decisiones sobre custodias que se acuerdan en este centro «es lo que los padres, conociendo las alternativas, libremente deciden» y destacaron que «nosotros no adjudicamos la custodia a uno, a otro o compartida, sino que mediamos pero son los padres los que libremente deciden, de común acuerdo».
Respecto a los datos de 2009, Juan Arturo Pozo destacó que en Albacete, se negociaron 78 custodias, de las que diez fueron compartidas, lo que supone cerca del 8% de los casos. Así, consideró que los porcentajes «se mantienen en términos similares» entre 2009 y 2010. Pozo incidió en que, desde el Centro de Mediación Familiar, «no favorecemos ningún tipo de las guardias y custodias, son los padres los que libremente eligen, en función de factores como su situación familia y laboral». Explicaba que la custodia compartida o exclusiva «son dos formas de organizarse diferentes» e insistía en que independientemente de la fórmula que se acuerde, «en ningún caso supone dejar de mantener contacto con los hijos».
Precisó, eso sí, que la guardia y custodia compartida «cuando se hace bien es una continuidad de lo que los hijos ya tenían cuando los padres estaban juntos» e hizo referencia a que, en los casos de matrimonios que acuerdan la custodia compartida, detectan que «en sus valores aparece una necesidad de anteponer sus valores como padre y madre a otros aspectos».
María Eugenia Navarro, por su parte, subrayó que «empieza a haber una mayor sensibilización en la sociedad por la custodia compartida» y explicaba que, cada vez más, los padres que acuden al Centro de Mediación Familiar «sí preguntan cada vez más por este tipo de custodia», porque a veces «no se conoce muy bien qué significa este tipo de custodia». Consideraba, a este respecto, que «todavía hay mucho desconocimiento de qué implica la custodia compartida». Detallaba que en la custodia compartida «los hijos se benefician de mantener ambas figuras, al padre y a la madre en su vida diaria, como antes ya venían haciendo».
Pozo subrayaba que la custodia compartida «fomenta la corresponsabilidad» de ambos progenitores en el cuidado de los hijos. Explicaba que esta custodia compartida se establece «según las necesidades de cada familia y su estructura» y consideró que «cuantos más pequeños son los niños, los periodos de alternancia son más cortos». Detalló que hay parejas que acuerdan la residencia en cada una de las casas de los niños por quincenas, otras por meses y otras incluso por cursos escolares. Eso sí, con el que no pernocta el niño en un periodo de tiempo, durante ese periodo se fijan dos días a la semana para que los hijos estén con el progenitor con el que no están pernoctando en ese momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario