En muchos casos, los países han endurecido los requisitos que exigen para tramitar una adopción internacional. Aunque hay condiciones comunes a la mayoría, también existen particularidades en función del lugar de origen del menor. En Rusia, las parejas de hecho no son aptas para prohijar (en cambio aceptan matrimonios, solteros, divorciados y viudos). Las familias monoparentales de hombres o mujeres se aceptan de buen grado en Colombia, pero en Etiopía únicamente es válido si es una segunda adopción. En China solo dan luz verde si se trata de una mujer, al igual que en Filipinas que, a mayores, incorpora otro requisito: la mujer solo puede adoptar a niños mayores de seis años o que tengan pequeños problemas de salud.
En este país, además, tienen una lista de condiciones médicas para los solicitantes extranjeros: no pueden adoptar personas diabéticas, con obesidad, con un trasplante de riñón, corazón, pulmón o hígado, con marcapasos, ciegas, sordas o en silla de ruedas.
Nivel de estudios
China también aplica otras obligaciones. Además de que los extranjeros deben tener 30 o más años (en general, la edad mínima que se pide es 25), les exige un trabajo estable, unos ingresos anuales por cada miembro de la familia de más de 7.000 euros y un nivel mínimo de estudios de bachillerato superior o equivalente. En cualquier caso, lo recomendable es que el país elegido tenga ratificado el Convenio de La Haya, que garantiza un proceso transparente que asegure el respeto a los derechos fundamentales del niño.
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