Aitor Ocio habla, Laura Sánchez se calla
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Ni vencedores ni vencidos. La última sentencia que regula la separación de la modelo Laura Sánchez y el futbolista del Atletic de Bilbao, Aitor Ocio, confirma la guardia y custodia compartida para los padres y satisface más o menos las peticiones de las dos partes.
De ahí que sorprenda el comunicado de Aitor Ocio, aclarando supuestas informaciones no veraces que lesionan su imagen.
Lo cierto es que Naia, la hija de la pareja, de cinco años, vive en Bilbao con su padre, la madre tiene que desplazarse hasta aquella ciudad que no es la suya cada fin de semana, mantener un piso abierto con servicio con un coste de 2.500 euros al mes y además pagarle al jugador 500 Euros al mes por el colegio de la niña.
Laura se ha quejado ante el Juzgado de Familia de que no se cumplen las condiciones de entrega de su hija en los plazos establecidos, se ha quejado de mal trato psicológico por parte de su ex marido y no renuncia a tener con ella a su hija en Madrid.
Es la versión española de Kramer contra Kramer. Una lástima.
> Imagen de 2007 de la pareja en el aniversario de la revsita 'DT'. (Foto: Gtres)
Galliano, ante los jueces
Seis meses de cárcel y 23.000 euros de multa. Esa podría ser la condena impuesta a John Galliano por insultos racistas y antisemitas.
El diseñador de origen gibraltareño reaparece en público sentado en el banquillo ante un tribunal de París, después de varios meses recluido en una clínica de desintoxicación en Estados Unidos.
El mundo de la moda, sus colegas y las modelos que le han tratado a lo largo de sus años como director creativo de la casa Dior, están con él. Los que le conocen aseguran que no sólo no es racista, sino que es un personaje tolerante y culto, incapaz de faltar al respeto a nadie. Precisamente se habla de sus orígenes semitas y de que el máximo responsable en Dior, Samuel Toledano, es también judío y nadie en su sano juicio insultaría a su jefe, a no ser que estuviera enfermo o se hubiera vuelto loco.
Y eso es precisamente lo que alegarán sus abogados: dependencia de ansiolíticos y no ser consciente de sus actos.
Sin embargo Galliano ya está condenado de antemano. Ha perdido la batalla de la opinión pública, ha perdido derecho a la indemnización de más de 20 millones de euros que figuraban en su contrato si la mítica casa francesa de costura le despedía sin motivo y ha perdido hasta su nombre. Dior sigue siendo propietaria de las colecciones que llevan la firma de Galliano.
Una presión fortísima para crear cada año más de seis colecciones, siempre más originales, más llamativas y más mediáticas, ha podido con un artista que se refugió en el alcohol, las drogas y los tranquilizantes, para soportar un mundo tan competitivo y exigente. El Galliano que se enfrenta a los jueces es hoy un juguete roto.
> Imagen de archivo del diseñador John Galliano. (Foto: Gtres)
La madre de todas las fiestas
Las fiestas privadas de verano están de moda desde hace unos años. La del penalista Ramón Hermosilla tiene hasta argumento temático. La del oftalmólogo Luis Fernández Vega, en su finca de Asturias, reúne a la flor y nata de la clase política nacional, sobre todo los pesos pesados del PP, más Ana Patricia Botín, Rodrigo Rato, Rodríguez Inciarte, Blas Herrero y así sucesivamente.
Pero la que celebró este miércoles en medio del lujo y la privacidad de la urbanización La Finca de Madrid, el arquitecto Joaquín Torres, ha sido la madre de todas las fiestas. Torres fue junto con el promotor Luis García Cereceda, el ideólogo de La Finca, concebida como la urbanización más espectacular y cara de Europa.
Torres quiso celebrar el aniversario de Acero, su estudio de arquitectura, por todo lo alto y en la casa de sus padres, la mejor y la más bonita de todas las supermansiones de La Finca.
Más de 650 invitados sentados en cuatro mesas alargadas, exquisitamente decoradas. Música de jazz en vivo y en directo, alternando con DJ profesionales, que jugaron con música de los 80, esa que gusta a todo el mundo por bonita e inolvidable. También un coro de godspell y equilibristas que se movían por todo el jardín.
La cena, servida por Ciboulette, resultó un poco lenta. Hoy día los camareros parecen modelos de pasarela y así su físico y maneras compensan cualquier otra carencia.
Y como sorpresa, una proyección espectacular llena de efectos especiales en la que se veía “desaparecer” la casa y estallar en pedazos.
http://www.lavozlibre.com/noticias/blog_opiniones/26/281900/sentencias-y-fiestas-para-inaugurar-el-verano/1
De ahí que sorprenda el comunicado de Aitor Ocio, aclarando supuestas informaciones no veraces que lesionan su imagen.
Lo cierto es que Naia, la hija de la pareja, de cinco años, vive en Bilbao con su padre, la madre tiene que desplazarse hasta aquella ciudad que no es la suya cada fin de semana, mantener un piso abierto con servicio con un coste de 2.500 euros al mes y además pagarle al jugador 500 Euros al mes por el colegio de la niña.
Laura se ha quejado ante el Juzgado de Familia de que no se cumplen las condiciones de entrega de su hija en los plazos establecidos, se ha quejado de mal trato psicológico por parte de su ex marido y no renuncia a tener con ella a su hija en Madrid.
Es la versión española de Kramer contra Kramer. Una lástima.
> Imagen de 2007 de la pareja en el aniversario de la revsita 'DT'. (Foto: Gtres)
Galliano, ante los jueces
Seis meses de cárcel y 23.000 euros de multa. Esa podría ser la condena impuesta a John Galliano por insultos racistas y antisemitas.
El diseñador de origen gibraltareño reaparece en público sentado en el banquillo ante un tribunal de París, después de varios meses recluido en una clínica de desintoxicación en Estados Unidos.El mundo de la moda, sus colegas y las modelos que le han tratado a lo largo de sus años como director creativo de la casa Dior, están con él. Los que le conocen aseguran que no sólo no es racista, sino que es un personaje tolerante y culto, incapaz de faltar al respeto a nadie. Precisamente se habla de sus orígenes semitas y de que el máximo responsable en Dior, Samuel Toledano, es también judío y nadie en su sano juicio insultaría a su jefe, a no ser que estuviera enfermo o se hubiera vuelto loco.
Y eso es precisamente lo que alegarán sus abogados: dependencia de ansiolíticos y no ser consciente de sus actos.
Sin embargo Galliano ya está condenado de antemano. Ha perdido la batalla de la opinión pública, ha perdido derecho a la indemnización de más de 20 millones de euros que figuraban en su contrato si la mítica casa francesa de costura le despedía sin motivo y ha perdido hasta su nombre. Dior sigue siendo propietaria de las colecciones que llevan la firma de Galliano.
Una presión fortísima para crear cada año más de seis colecciones, siempre más originales, más llamativas y más mediáticas, ha podido con un artista que se refugió en el alcohol, las drogas y los tranquilizantes, para soportar un mundo tan competitivo y exigente. El Galliano que se enfrenta a los jueces es hoy un juguete roto.
> Imagen de archivo del diseñador John Galliano. (Foto: Gtres)
La madre de todas las fiestas
Las fiestas privadas de verano están de moda desde hace unos años. La del penalista Ramón Hermosilla tiene hasta argumento temático. La del oftalmólogo Luis Fernández Vega, en su finca de Asturias, reúne a la flor y nata de la clase política nacional, sobre todo los pesos pesados del PP, más Ana Patricia Botín, Rodrigo Rato, Rodríguez Inciarte, Blas Herrero y así sucesivamente.
Pero la que celebró este miércoles en medio del lujo y la privacidad de la urbanización La Finca de Madrid, el arquitecto Joaquín Torres, ha sido la madre de todas las fiestas. Torres fue junto con el promotor Luis García Cereceda, el ideólogo de La Finca, concebida como la urbanización más espectacular y cara de Europa.Torres quiso celebrar el aniversario de Acero, su estudio de arquitectura, por todo lo alto y en la casa de sus padres, la mejor y la más bonita de todas las supermansiones de La Finca.
Más de 650 invitados sentados en cuatro mesas alargadas, exquisitamente decoradas. Música de jazz en vivo y en directo, alternando con DJ profesionales, que jugaron con música de los 80, esa que gusta a todo el mundo por bonita e inolvidable. También un coro de godspell y equilibristas que se movían por todo el jardín.
La cena, servida por Ciboulette, resultó un poco lenta. Hoy día los camareros parecen modelos de pasarela y así su físico y maneras compensan cualquier otra carencia.
Y como sorpresa, una proyección espectacular llena de efectos especiales en la que se veía “desaparecer” la casa y estallar en pedazos.
http://www.lavozlibre.com/noticias/blog_opiniones/26/281900/sentencias-y-fiestas-para-inaugurar-el-verano/1
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