El fallecimiento del pequeño, que padecía neumonía como consecuencia de su nacimiento prematuro, se produjo por la "omisión" por parte de los progenitores del administrarle el tratamiento
20.06.11
Un matrimonio acusado de provocar la muerte de su bebé de dos meses por las malas condiciones en las que vivían en Elche, en enero de 2006, ha negado "desatención" o "falta de cuidados" y ha mantenido que su hijo "murió por causas naturales".
"El niño estuvo llorando toda la noche, pero le dimos algo de medicina y pensamos en llevarlo al hospital la mañana siguiente", ha declarado la madre del menor, la ilicitana F.P. de 29 años, en la vista oral celebrada hoy en la sección séptima de la Audiencia de Alicante , con sede en Elche.
El ministerio fiscal pide para los encausados, la citada F.P. y el marroquí P.E., de 34 años, una pena de once años de prisión por un delito de homicidio y cinco meses más por un supuesto abandono familiar.
Según el fiscal, el fallecimiento del pequeño, que padecía neumonía como consecuencia de su nacimiento prematuro, se produjo por la "omisión" por parte de los progenitores del tratamiento específico prescrito por los médicos.
Asimismo, el fiscal señala en sus calificaciones que los padres "no cumplían con los deberes de asistencia y cuidado" de sus hijos, "los cuales vivían en condiciones denigrantes".
Los hechos se remontan a finales de enero de 2006, cuando la Policía encontró en la vivienda en que residía la pareja, ubicada en el barrio de las Puertas Coloradas, a dos de sus hijos (de 3 y 1 año) "desatendidos" y "mal alimentados", y al más pequeño (de tan sólo dos meses) sin vida.
En ese mismo momento, a la pareja se le retiró la custodia de los dos hermanos del fallecido.
El parte de asistencia hizo constar "la muerte del bebé por hipotermia", pues "cuando los servicios sanitarios llegaron a la vivienda, el pequeño estaba morado, apenas vestido, con un pañal y una manta finita y fétida que lo cubría".
Preguntado por la "falta de atención" hacia el bebé, el padre ha considerado "imposible" que "muriera de frío", pues le pusieron "sobre el sofá, tapado y con una estufa a su lado".
"El niño estuvo toda la noche llorando y tenía algo de fiebre pero pensamos que con el frío que hacía en la calle no era una buena opción sacarlo para llevarlo al hospital", ha expuesto ante la sala.
"A las nueve de la mañana tomó su último biberón y su madre le dio algo de medicina, pero cuando fuimos a darle el siguiente ya estaba muerto", ha proseguido.
El fiscal les ha preguntado si en algún momento siguieron las recomendaciones prescritas por los médicos, quienes "les advirtieron de los cuidados específicos que requería el bebé por su condición de prematuro, entre las que se incluía la ingesta de una leche en polvo específica rica en vitaminas".
"Siempre le dimos leche en polvo, pero casualmente el día del fallecimiento se nos agotó y le tuvimos que dar leche de vaca rebajada en agua", ha explicado el progenitor.
Por el contrario, en la inspección ocular realizada por los agentes no se encontró ningún recipiente vacío de ese tipo de alimento ni utensilios empleados para la alimentación del bebé, lo que ha sido corroborado por las declaraciones de varios agentes de la policía local y Nacional que acudieron al lugar.
El letrado de la defensa (de oficio) ha solicitado en la vista la libre absolución de los encausados al alegar que la muerte del pequeño se produjo "por causas absolutamente naturales".
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