´Estamos alucinados, nunca habíamos oído nada raro ni gritos´

El padre biológico de la víctima, que reside en la península, acudió ayer a la Jefatura Superior de Policía

. P. PALMA El barrio del Coll den Rabassa ayer era un hervidero. Los vecinos no salían de su asombro. "Estamos alucinados, nunca habíamos oído nada raro ni gritos", comenta Teresa, que reside en la misma planta en la que vive la pareja ahora detenida por la muerte de la niña. "El sábado no estaba en casa pero mi marido me dijo que la niña se había dado un golpe en la cabeza y que estaba mal. Estamos sorprendidos. No he escuchado nunca ruidos ni gritos, ni de noche. A la niña la había visto un par de veces", añade Teresa.
Julia, otra vecina del mismo quinto piso de la calle Músico Francisco Frontera, recuerda que el domingo la Policía estuvo en la finca. "Eran buenos vecinos. La niña venía los fines de semana. La había visto tres o cuatro veces. La mujer llevaba aquí un año y él, cinco o seis", apunta Julia.
Antonio, otro residente, indica que la ambulancia estuvo más de una hora por la tarde el sábado: "A la niña la sacaron intubada. La madre parecía acongojada, pero para la gravedad, tampoco tanto". Por su parte, otros jóvenes vecinos definieron a la pareja como "muy extraña", "con mala pinta" y que no saludaban. "Entre ellos sí que se peleaban y se gritaban alguna vez. Ella era muy rara, siempre con prisas y con unas enormes gafas de sol", detalló un muchacho.
Por otro lado, el padre biológico de la niña, que reside en la península, ayer por la mañana fue a la Jefatura en calidad de testigo.
http://www.diariodemallorca.es/sucesos/2011/06/21/alucinados-habiamos-oido-raro-gritos/680288.html