Hijos fuera del matrimonio I

29/08/2011
Señor director:

Hay un adagio que dice: “Quien mucho habla, mucho yerra”. Le pasó a doña Jacqueline van Rysselberghe, ahora al intendente Lobos, con su desafortunada opinión de los hijos naturales, ilegítimos, bastardos, o como quieran llamarle.
Comienzo recordándole que Bernardo O’Higgins (el huacho Riquelme) era de esa condición, y fue un ilustre político, militar chileno y prócer de la Independencia.
De vida dura y solitaria podríamos agregar a: Leonardo Da Vinci, Juan de Austria, Erasmo de Rotterdam, Alejadro Dumas, Jack London, Apollinaire, Sara Bernhardt, Lawrence de Arabia, Boccaccio, entre otros cientos de escritores, políticos, reyes, toreros, incluyendo a toda la variopinta humana que ha trascendido a lo largo de la historia.
Tiene razón el Intendente al decir que la vida de un bastardo es difícil; se olvida de que la vida, en sí misma, es difícil. Y mientras más dificultades hay, el esfuerzo por superarlas es superior y produce seres humanos de gran talla como los nombrados anteriormente.
Tal vez para el niño el referente sea el padre, no obstante, sucede hasta en las mejores familias: si el hijo no alcanza la talla del padre se frustra, o si el padre no tiene la talla para el hijo, el quiebre es total. Lamentablemente, señor Lobos, las disculpas no bastan para los que somos bastardos, y Dios nos ha dado el don de la palabra escrita, para hacerlo saber a los que siempre nos han pisoteado al amparo de un papel.
Elena de Latorre
http://www.latercera.com/noticia/opinion/correos-de-los-lectores/2011/08/896-389265-9-hijos-fuera-del-matrimonio-i.shtml