Miércoles, 8 de Junio, 2011
Limarys Suárez Torres / lsuarez1@elnuevodia.com
Una madre de 19 años, con ocho meses de embarazo, presa por un caso de negligencia tras no poder pagar una cuantiosa fianza de $100,000, como le pasó a Francheska Soto Meléndez, es un escenario muy inusual, dijeron ayer una veterana trabajadora social, el abogado de la joven y, en cierta manera, la secretaria de la Familia, Yanitsia Irizarry.
Soto Meléndez hizo noticia la semana pasada cuando se especuló que su bebé de un año había sido violada y quemada con cigarrillos.
Ante el ambiente caldeado que dichas especulaciones provocaron, la jueza Lady Buono de Jesús, sin esperar el resultado de los exámenes que permiten determinar definitivamente si ocurrieron los ataques sexuales, le impuso una fianza de $100,000.
Cuando el sábado los exámenes revelaron que la bebé no había sido violada y que las quemaduras de cigarrillo aparentemente tampoco ocurrieron, ya la joven estaba presa, por un caso que, en este momento, es solo de maltrato por negligencia debido a la pobre higiene en que estaba la infante.
El Departamento de la Familia (DF), dijo la veterana trabajadora social Rita Córdova, ve cientos de casos así semanalmente, y muy pocos, por no decir ninguno, se saldan con el encarcelamiento de la presunta negligente.
“A este caso se le ha dado un tratamiento especial particular, probablemente por la exposición pública, y debe haber muchísimos casos de negligencia en las mismas condiciones de mucha pobreza, falta de servicios preventivos de apoyo y mujeres solas desconectadas de las redes de apoyo tratando de criar”, dijo Córdova.
“El propio manual de normas del Departamento de Familia establece que tienen que hacer unos esfuerzos razonables para ofrecerle unos servicios de apoyo. No es que la metan presa. Y ese primer nivel de intervención del Departamento se llama preservación familiar. Darle servicio a la familia para que no tenga que romperse”, agregó la trabajadora social.
A la secretaria Irizarry se le preguntó específicamente si con este caso se había seguido el curso usual de una denuncia de negligencia por pobre higiene. En su respuesta, nunca mencionó la cárcel.
“Una negligencia de falta de higiene en la supervisión, en las atenciones médicas, puede conllevar, dependiendo de la magnitud del incidente, desde el establecimiento de un plan de seguridad hasta la remoción de los menores y que el Estado asuma su custodia”, dijo Irizarry.
“Si es un primer ofensor, se le dan unos talleres, se le exige que cumpla con unas visitas de ayuda profesional, mejoramiento de destrezas... Si es recurrente el maltrato o un solo incidente de una gran magnitud, se expone a la pérdida de custodia del menor permanentemente y/o privación de patria potestad, que es el cordón umbilical jurídico de un niño con sus padres”, agregó la secretaria.
Esta no es la primera vez que Soto Meléndez, quien tiene un hijo mayor de tres años, es denunciada ante el DF por la pobre higiene que mantiene con sus hijos, por no ponerles sus vacunas y por no tenerles un techo seguro. La joven vive hace unos meses en el residencial Los Laureles, cuyos vecinos, pensando que la menor había sido violada, le urgieron a que no volviera allí.
Según fuentes de El Nuevo Día, su caso fue asignado a un trabajador social en enero de este año, pero no se sabe qué medida, si alguna, tomó la agencia.
“Para efectos del Departamento, hubo una negligencia crasa desde la higiene hasta las atenciones médicas de los menores. Los menores estaban viviendo en condiciones infrahumanas. Se están analizando todas las circunstancias para evaluar las capacidades protectoras presentes y futuras de esa mamá”, señaló Irizarry.
La funcionaria puntualizó que su agencia seguirá los procedimientos de rigor y tendrá la custodia de los menores en lo que el trabajador social culmina su intervención. “En su momento, el trabajador social recomendará el futuro de los menores. Eso es independiente de lo que surja a nivel criminal”, dijo.
Piden rebaja de fianza
Ayer, el abogado de oficio de Soto Meléndez, Marcos A. Rivera Ortiz, solicitó una vista de rebaja de fianza, que será atendida en la mañana de hoy por la jueza Nerisvel Durán.
Rivera Ortiz dijo que las autoridades actuaron apresuradamente contra su clienta. “La niña ni fue violada, ni fue quemada. Nada de eso ocurrió. Me parece que indujeron a error a la jueza (Lady Buono de Jesús). Mi cliente es una niña pobre, no tiene los recursos y le cayó el peso de la ley apresuradamente. Aquí ha habido un desvarío de la justicia y aquí se ha usado una doble vara”, aseguró.
Asimismo, el abogado de Francheska puntualizó que el caso debe ser reinvestigado.
“Ha habido una acción presurosa y se hizo una determinación de causa probable para luego descubrir que muchas de las cosas que estaban planteando que hizo esta madre, realmente, no las hizo”, dijo Rivera Ortiz, quien asegura que su clienta fue tratada así porque es “de un caserío público”.
Ayer, a un abogado de Mayagüez acusado de sodomizar repetidamente a un niño de nueve años se le impuso una fianza de $13,000, $1,000 por cada cargo. (Historia en página 20)
Rivera Ortiz dijo que el caso de Soto Meléndez “no lo investigaron adecuadamente, y lo peor de todo es que está presa desde el viernes y antes de estar presa estuvo como doce horas en una celda de un cuartel”.
El abogado mencionó que Soto Meléndez está delicada de salud y, cuando la fue a visitar el domingo, estaba en la enfermería de la cárcel de mujeres en Vega Alta “pálida y un poco desorientada, porque dice que no cometió los actos” que le imputó el gobierno.
“El pueblo la prejuzgó, la sentenció y la querían linchar también. ¿Y las agencias de gobierno qué han hecho por ella? Vamos a llevar el caso hasta las últimas consecuencias”, sostuvo el abogado, acompañado por Mayra Meléndez, madre de Francheska, quien se limitó a decir que quiere mucho a su hija.
http://www.elnuevodia.com/sehausadounadoblevara-985543.html
Soto Meléndez hizo noticia la semana pasada cuando se especuló que su bebé de un año había sido violada y quemada con cigarrillos.
Ante el ambiente caldeado que dichas especulaciones provocaron, la jueza Lady Buono de Jesús, sin esperar el resultado de los exámenes que permiten determinar definitivamente si ocurrieron los ataques sexuales, le impuso una fianza de $100,000.
Cuando el sábado los exámenes revelaron que la bebé no había sido violada y que las quemaduras de cigarrillo aparentemente tampoco ocurrieron, ya la joven estaba presa, por un caso que, en este momento, es solo de maltrato por negligencia debido a la pobre higiene en que estaba la infante.
El Departamento de la Familia (DF), dijo la veterana trabajadora social Rita Córdova, ve cientos de casos así semanalmente, y muy pocos, por no decir ninguno, se saldan con el encarcelamiento de la presunta negligente.
“A este caso se le ha dado un tratamiento especial particular, probablemente por la exposición pública, y debe haber muchísimos casos de negligencia en las mismas condiciones de mucha pobreza, falta de servicios preventivos de apoyo y mujeres solas desconectadas de las redes de apoyo tratando de criar”, dijo Córdova.
“El propio manual de normas del Departamento de Familia establece que tienen que hacer unos esfuerzos razonables para ofrecerle unos servicios de apoyo. No es que la metan presa. Y ese primer nivel de intervención del Departamento se llama preservación familiar. Darle servicio a la familia para que no tenga que romperse”, agregó la trabajadora social.
A la secretaria Irizarry se le preguntó específicamente si con este caso se había seguido el curso usual de una denuncia de negligencia por pobre higiene. En su respuesta, nunca mencionó la cárcel.
“Una negligencia de falta de higiene en la supervisión, en las atenciones médicas, puede conllevar, dependiendo de la magnitud del incidente, desde el establecimiento de un plan de seguridad hasta la remoción de los menores y que el Estado asuma su custodia”, dijo Irizarry.
“Si es un primer ofensor, se le dan unos talleres, se le exige que cumpla con unas visitas de ayuda profesional, mejoramiento de destrezas... Si es recurrente el maltrato o un solo incidente de una gran magnitud, se expone a la pérdida de custodia del menor permanentemente y/o privación de patria potestad, que es el cordón umbilical jurídico de un niño con sus padres”, agregó la secretaria.
Esta no es la primera vez que Soto Meléndez, quien tiene un hijo mayor de tres años, es denunciada ante el DF por la pobre higiene que mantiene con sus hijos, por no ponerles sus vacunas y por no tenerles un techo seguro. La joven vive hace unos meses en el residencial Los Laureles, cuyos vecinos, pensando que la menor había sido violada, le urgieron a que no volviera allí.
Según fuentes de El Nuevo Día, su caso fue asignado a un trabajador social en enero de este año, pero no se sabe qué medida, si alguna, tomó la agencia.
“Para efectos del Departamento, hubo una negligencia crasa desde la higiene hasta las atenciones médicas de los menores. Los menores estaban viviendo en condiciones infrahumanas. Se están analizando todas las circunstancias para evaluar las capacidades protectoras presentes y futuras de esa mamá”, señaló Irizarry.
La funcionaria puntualizó que su agencia seguirá los procedimientos de rigor y tendrá la custodia de los menores en lo que el trabajador social culmina su intervención. “En su momento, el trabajador social recomendará el futuro de los menores. Eso es independiente de lo que surja a nivel criminal”, dijo.
Piden rebaja de fianza
Ayer, el abogado de oficio de Soto Meléndez, Marcos A. Rivera Ortiz, solicitó una vista de rebaja de fianza, que será atendida en la mañana de hoy por la jueza Nerisvel Durán.
Rivera Ortiz dijo que las autoridades actuaron apresuradamente contra su clienta. “La niña ni fue violada, ni fue quemada. Nada de eso ocurrió. Me parece que indujeron a error a la jueza (Lady Buono de Jesús). Mi cliente es una niña pobre, no tiene los recursos y le cayó el peso de la ley apresuradamente. Aquí ha habido un desvarío de la justicia y aquí se ha usado una doble vara”, aseguró.
Asimismo, el abogado de Francheska puntualizó que el caso debe ser reinvestigado.
“Ha habido una acción presurosa y se hizo una determinación de causa probable para luego descubrir que muchas de las cosas que estaban planteando que hizo esta madre, realmente, no las hizo”, dijo Rivera Ortiz, quien asegura que su clienta fue tratada así porque es “de un caserío público”.
Ayer, a un abogado de Mayagüez acusado de sodomizar repetidamente a un niño de nueve años se le impuso una fianza de $13,000, $1,000 por cada cargo. (Historia en página 20)
Rivera Ortiz dijo que el caso de Soto Meléndez “no lo investigaron adecuadamente, y lo peor de todo es que está presa desde el viernes y antes de estar presa estuvo como doce horas en una celda de un cuartel”.
El abogado mencionó que Soto Meléndez está delicada de salud y, cuando la fue a visitar el domingo, estaba en la enfermería de la cárcel de mujeres en Vega Alta “pálida y un poco desorientada, porque dice que no cometió los actos” que le imputó el gobierno.
“El pueblo la prejuzgó, la sentenció y la querían linchar también. ¿Y las agencias de gobierno qué han hecho por ella? Vamos a llevar el caso hasta las últimas consecuencias”, sostuvo el abogado, acompañado por Mayra Meléndez, madre de Francheska, quien se limitó a decir que quiere mucho a su hija.
http://www.elnuevodia.com/sehausadounadoblevara-985543.html
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