CUSTODIA PATERNA: La inocencia está confundida

martes, 24 de abril de 2012

La inocencia está confundida

Martes, 24 de Abril, 2012

DESDE PEQUEÑOS, LOS NIÑOS PUEDEN MOSTRAR CONDUCTAS INADECUADAS QUE INFLUIRÍAN EN SU COMPORTAMIENTO POSTERIOR Y LOS CONVERTIRÍA EN DELINCUENTES

¿Qué puede influir en un niño para que cambie sus juguetes por armas blancas? O para que su inocencia se confunda y lo convierta en lo que él tal vez no sueña ser. En estos tiempos ya no solo se habla de la delincuencia juvenil. Ahora la población más “dulce” de la sociedad está formando parte del mundo de las fechorías donde el instrumento de juego es la inseguridad de los demás.
Uno de los casos conocidos por Listín Diario es el de Henry (nombre ficticio), quien desde pequeño mostró ser un niño inquieto.
Susana Cabrera (nombre ficticio), madre del menor, dice que a sus seis años el niño empezó a coger dinero en la casa sin pedir permiso. Su madre cuenta que vive una situación preocupante porque Henry acaba de cumplir 10 años y ha tenido muchos problemas a su corta edad.
La calle es parte del hogar de Henry, el horario para llegar a su casa son las 11 de la noche. No puede ir a la escuela porque según su madre no lo quieren recibir por su mal comportamiento.
“Lo llevé a un centro para que me ayudaran a corregir su comportamiento, pero me dijeron que no trataban esos casos”, manifiesta la madre. “Quiero que me ayuden a encontrar un lugar donde mi hijo pueda seguir el buen camino, yo no quiero que en el futuro sea un delincuente”, puntualiza.

REFORMATORIOS QUE EXISTEN EN EL PAÍS
En Republica Dominicana la ley 136-03, es el código que protege los derechos de los niños, niñas y adolescentes que se encuentren en el territorio nacional. De acuerdo con esta ley se considera niño o niña a toda persona desde su nacimiento hasta los doce años, inclusive.
La Dirección Nacional de Atención Integral de la Persona Adolescente en conflicto con la Ley Penal cuenta con la Unidad Coordinadora de Sanciones Privativas de Libertad que se encarga de coordinar y supervisar ocho centros privativos de libertad los cuales están ubicados en San Cristóbal, San Francisco de Macorís, Santiago, La Vega, Santo Domingo Este, y el Distrito Nacional.

La mala conducta infantil se adquiere en la sociedad
“La principal esperanza de una nación descansa en la adecuada educación de su infancia”, dijo el humanista holandés Erasmo de Rotterdam. La etapa de vida de los hijos que más hay que cuidar es la infancia. Una niñez feliz es la esperanza de un mejor futuro con ciudadanos de bien. Pero los niños que cometen actos delictivos ¿son así porque quieren? Según el presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, José Miguel Gómez, hay factores que influyen en un niño para que cometa delitos: la mayoría viene de familias disfuncionales o rotas, donde el niño crece sin disciplina, sin fiscalización, con pobre afecto, amor y pocas oportunidades para el desarrollo sano. Algo similar es lo que ha sucedido con Henry.
El especialista asegura que cuando un niño crece en una familia funcional, con fiscalización, es difícil que presente esta conducta.
Desde el punto de vista conductual dice que los niños que cometen actos delictivos pueden ser aquellos que tienen trastornos de la conducta, discapacidad intelectual, que sufren de epilepsia y los que han sido abandonados o maltratados emocional o físicamente.
La sociedad
Gómez manifiesta que desde el punto de vista social, los niños que llegan a delinquir es porque han sido maltratados en la calle, han sufrido algún rechazo, viven en el hacinamiento social o en marginalidad.
Estos casos son más comunes en niños que viven en los barrios donde las madres se van a trabajar y ellos quedan en la calle sin ningún tipo de fiscalización y ni siquiera van a la escuela.
“Ese tipo de niño es maltratado en la calle y como una manera de él socializar aprende a ser agresivo y pleitista.
Es un niño que aprende la violencia social en la calle y, por tanto, aprende a ser violento como una manera de subsistir dentro de un ambiente hostil de rechazo, abuso y maltrato”, señala.
Gómez dice que el niño se inserta en la delincuencia no porque le guste, sino porque la sociedad a través de la exclusión y la marginalidad lo trata como un delincuente.
“Ese es el niño que no tiene acceso al desarrollo social y decide a edad temprana entrar en el pandillerismo o bandolerismo”, agrega.
Conductas a edad temprana
Los padres pueden ser los detectores para corregir en el niño cualquier conducta inadecuada. Para lograr esto, solo se necesita observar al niño.
De acuerdo con Gómez, lo primero que puede llegar a hacer es hurtar o robar a edad temprana, desafiar a la autoridad, abandonar la escuela, mostrar violencia con otros niños. Señala que antes de la adolescencia comienzan con el uso de alcohol, sustancias prohibidas, a planificar los robos, y pueden tener acceso a una arma blanca o de fuego.
Gómez sostiene que esto puede llevar al menor a cometer homicidio, a ir al sistema carcelario y, a raíz de esto, sufre del abandono de su familia y la sociedad. Adquiere un trastorno conocido como: trastorno antisocial de la personalidad.
¿Qué hacer?“Como presidente de la sociedad Dominicana de Psiquiatría, nos apena que esta sea una sociedad indiferente frente a la problemática de los niños. Aquí no existen políticas eficientes ni eficaces que les den respuesta a los niños que deambulan en la calle”, expresa.
Añade que hay muchos niños que trabajan y eso es violatorio; hay niños que viven en la periferia de las áreas turísticas y son prostituidos. Asegura que los niños están siendo desprotegidos en República Dominicana.
“Demandamos políticas públicas que den respuestas. Hay que hacer más inclusión en las escuelas, más asistencia social para las madres pobres. Cuando se hace más inversión social en las familias, la delincuencia disminuye”, puntualiza.
Los padres
El gran problema de los divorcios y las rupturas entre los padres puede ser determinante en el crecimiento y desarrollo de un niño.
Gómez indica que en la actualidad se están desollando mucho las familias matrifocales o monoparentales, como es la de Henry. En este caso, su madre se hace cargo de él y su hermana. Susana tiene que trabajar para mantenerlos y no les puede dedicar suficiente tiempo.
DATOS INTERNACIONALES SOBRE DELINCUENCIA
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el número de delincuentes infantojuveniles ha aumentado vertiginosamente en las naciones latinoamericanas desde la década de los 80, según cita revistaviva.com En el caso de México, las estadísticas alcanzan niveles alarmantes.
Cuando menos uno de cada 90 menores de 18 años pertenece a este grupo de delincuentes infantojuveniles y la cifra tiende a crecer en relación con otras naciones como Chile, en donde se ha observado un fenómeno contrario. Según expertos de la Unicef, la sobrepoblación existente en América Latina, la mala distribución del ingreso y la riqueza, y la falta de una cultura y políticas oficiales de prevención son otras causas directas de la delincuencia infanto-juvenil.