Según han informado fuentes próximas a la investigación, el arrestado, que permanecía en un centro psiquiátrico, fue llevado por la Guardia Civil sobre las 8.00 horas a la prisión coruñesa.
El detenido prestó declaración ayer a última hora en el Juzgado de Instrucción número 5 ante la jueza Elena Pastor, que ha decretado el secreto de sumario y declaró prisión provisional sin fianza, por lo que fue trasladado hoy a Teixeiro.
El presunto autor de la muerte de los gemelos de 10 años de su pareja, hecho acaecido en la tarde del domingo en A Coruña, estuvo internado desde ayer por la mañana en la Unidad de Psiquiatría del Complexo Hospitalario Universitario da Coruña (Chuac), ubicada en el hospital Marítimo de Oza.
El hombre, un albañil en paro de 29 años de edad, y que responde a las iniciales J.E.F. -Javier Estrada Fernández, según precisó Radio Coruña-, fue trasladado al centro sanitario tras ser interrogado en el cuartel de la Policía Nacional de As Lonzas, mientras se desarrollaba la investigación judicial preliminar en el tercer piso del número 13 de la calle Andrés Antelo -el lugar de los hechos-, que fue dirigida por la titular del Juzgado 5 de Instrucción, que estaba de guardia anteayer en la ciudad. Fue el delegado del Gobierno en funciones, y subdelegado en A Coruña, José Manuel Pose, quien confirmó al mediodía de ayer el traslado: "El presunto autor de los hechos está detenido pero en estos momentos no en el cuartel de As Lonzas, está en un recinto sanitario custodiado por la Policía". Preguntado sobre si será sometido a una evaluación psiquiátrica, Pose comentó que "los especialistas médicos dirán lo que hay que hacer". Poco después, a primera hora de la tarde, en una de las dependencias del Chuac, se procedió a la autopsia de los cadáveres de los dos hermanos.
Fuentes jurídicas apuntan que una vez instruida inicialmente la causa, ésta pasa al Decanato de los juzgados, que la trasladará, por un procedimiento electrónico, a uno de los ocho de Instrucción que hay actualmente en el partido judicial coruñés. Lo esperado es que ello se sepa hoy -lo más tarde mañana- y que el juez encargado solicite la presencia del presunto autor, acusado de la muerte de los niños, para que realice su declaración.
J.E.F. llamó por teléfono confesando el hecho y manifestando que estaba en tratamiento psiquiátrico a la Policía Local, y ésta tras su detención a las cuatro y cuarto de la tarde del domingo, pasó el asunto de inmediato a la Policía Nacional, que se presentó con efectivos de las Brigadas de Seguridad Ciudadana, Policía Judicial y Policía Científica en el lugar de los hechos, así como un psicólogo solicitado a Emerxencias 061 para ayudar al propio presunto autor y a la madre de los niños María del Mar, de 35 años, quien a la hora del suceso estaba finalizando su trabajo de auxiliar de cocina en el restaurante O Bebedeiro, a unos 300 metros de su domicilio.
Si bien el presunto autor del doble crimen salió escoltado del piso dos horas después del suceso, la actuación de la policía judicial y científica, en busca de todas las pruebas para precisar lo acontecido, se prolongó más allá de las cinco horas. Ordenado los levantamiento de los fallecidos hacia las nueve y media de la noche por la jueza que dirigió la investigación, y llevados en el furgón mortuorio al CHUAC, la policía también sacó enseres de la vivienda en cajas, entre los que al parecer una barra metálica de una estantería es el arma con la que el acusado golpeó con saña a los dos niños de 10 años.
Una pareja agradable.
Hilando las declaraciones de los vecinos, el suceso -aún no explicado al estar bajo secreto sumarial- se produjo poco después de que la abuela de los niños los dejara con la pareja de su madre a la espera de que ésta regresara de su trabajo. Hasta el otoño pasado los niños, su hermano mayor de 17 años y la madre vivían en el piso de la abuela, que se encuentra cerca de la Ronda de Monte Alto, y fue en ese momento cuando María del Mar inició su nueva relación con el presunto autor de los hechos, que meses después se quedó en paro. Los que trataban a diario a esta pareja aseguran que eran unas personas normales, agradables, y sus chiquillos muy habladores, por lo que dicen estar totalmente sorprendidos y consternados por lo sucedido.
El delegado del Gobierno en funciones, José Manuel Pose, lamentó ayer "este terrible y desgraciado crimen", y expresó su intención de "animar en la medida que se pueda a los familiares para que sigan adelante". "El caso se encuentra bajo el secreto de sumario, y por lo tanto hay que esperar a que la autoridad judicial decida", indicó, reiterando que "cualquier tipo de detalle no aporta nada a la situación y dejemos que los expertos de la Policía Judicial investiguen los hechos".
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