19.06.11
ARANTZA FURUNDARENA
«Me voy a querer más». «No hay personas más inseguras que las modelos», asegura Laura.
Acaba de recibir la sentencia que le confirma la custodia compartida de la hija que tiene con el futbolista Aitor Ocio y dice respirar tranquila. Laura Sánchez, top-model, actriz, lectora voraz y curiosa universal, nació hace 30 años en Francfort, pero se crió con sus abuelos en la sierra de Huelva. Ahora se estrena como directora con un corto rodado para el 'Calendario Larios 12' junto a su novio, el cantante David Ascanio. Se titula 'Lo que tú me dejes'.
- ¿Lo que tú me dejes? Suena a sumisión.
- En realidad habla de un chico que está en la playa un atardecer, ve pasar una chica y empieza a imaginar...
- Y la chica es usted.
- No. Yo estaba detrás de la cámara. Pero hago un cameo. Soy la camarera. La chica es Cristina Warner, una amiga mía, modelo valenciana. Nos hemos reído mucho, porque al primer acaramelamiento yo gritaba tras la cámara: '¡Oye, que no hace falta tanto!'. Ja, ja, ja... Estaba ella más apurada que yo.
- ¿Es la primera vez que dirige?
- Es el primer corto que estreno. Pero tengo dos más que aún no han salido a la luz. Soy muy curiosa, muy cotilla. Y en los dos años y medio que estuve en 'Los hombres de Paco' intenté aprender algo del oficio. Ahora llevo siempre una cámara encima. Cargo con luces, montaje de flashes y todo eso. Me encanta hacer retratos. Sacar la verdad de cada uno.
- ¿Cómo sería su autorretrato ahora mismo?
- El de una persona casi, casi feliz.
- Casi. ¿Hay sombras en esa luminosa sonrisa?
- Las hay. Pero intento afrontar los palos, que me han dado muchos (más en la vida personal que profesional), poniendo buena cara. Llorar lloro en casa. Y lloro muchas veces. Pero me dura poco el llanto. No me gusta dar pena, ni darme pena a mí misma. Eso es todavía peor.
- ¿Qué edad tiene su hija, Naia?
- El día 1 de agosto cumple cinco años.
- ¿Da por zanjado el tema de la custodia?
- Acaba de salir la sentencia. Han vuelto a otorgarnos la custodia compartida, pero un poco más equitativa que antes. Me han ampliado unos días a mí. Y estoy bastante tranquila. Por los compromisos profesionales del padre y también por los míos, yo tengo a la niña los fines de semana, ahora con algún día más, y él entre semana. Por eso sigo en Bilbao.
- ¿Bienvenida al norte?
- Bueno, la nube de Bilbao la tengo muy presente, je, je. Esa no se va ni para atrás. El clima y la distancia con la familia es lo que peor llevo. En Bilbao pasé dos años muy sola, pero ahora tengo ya grandes amigos. Entre semana viajo a Madrid, pero vuelvo. Se trata de que la niña no sufra. Hay que hacer las cosas por ella. No por rencor ni revancha. No es mi estilo. No quiero entrar en ninguna guerra con el padre de mi hija porque emocional y físicamente no me compensa.
- ¿Y él?
- Él sigue pidiendo la custodia absoluta. Esa es la mayor sombra que tiene ahora mismo mi sonrisa.
- ¿La realidad ha desmentido sus sueños?
- Totalmente, pero tengo una gran maestra que es mi madre y ella siempre dice que hay que tomarse las cosas como vienen. Hay un refrán que me aplico cada día y es que si del cielo te caen limones aprende a hacer limonada.
- Pensamiento positivo.
- Yo creo que de ahora en adelante todo irá a mejor. Ya caí en el pozo, ya me revolqué en la miseria. Esto me ha hecho crecer veinte años de golpe. De los errores se aprende.
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