Estos mecanismos, según una denuncia a la que La Voz ha tenido acceso, empiezan por “empadronarse en el municipio sin residir realmente en él”, con el fin de obtener una mayor puntuación en la baremación. También se encuentra el de “aparentar ser una familia monoparental”, aunque en realidad se trate de una familia convencional, con ambos progenitores.
Asimismo, según este denunciante, se encuentran casos de fraude relacionados con la capacidad económica y la renta y con la situación laboral, que “no son reales” “Autónomos sin nómina o con nóminas declaradas bajas o muy bajas. Personas que tienen trabajo fijo y estable en empresas familiares pero que, por interés personal, son intermitentemente despedidos y por tanto perceptores de prestaciones por desempleo y posteriormente vueltos a contratar, por ejemplo para dedicarse durante un tiempo al cuidado de sus hijos…”, relata el denunciante.
Por último, según la denuncia, se encuentra el hecho de “presentar declaraciones de renta intencionadamente erróneas, para posteriormente hacer una nueva declaración ampliatoria rectificada”.
Estos hechos suponen “un evidente perjuicio material y personal, tanto para las familias que injustamente se ven obligadas a llevar a sus hijos a otro centro más lejano de su domicilio o lugar de trabajo, como para el propio centro educativo”. Y es que, según señala el denunciante, el colegio se ve obligado año tras año a aumentar el número de grupos y la ratio de alumnos, causando “un perjuicio y deterioro en la calidad del servicio educativo”.
Masificación del centro
Esta denuncia, al igual que otras que se han registrado, fueron interpuestas ante la guardia Civil de Costa Teguise, después de que algunos padres residentes en la localidad hayan visto como sus hijos no han sido aceptados en el centro. Y es que el CEIP Costa Teguise ha tenido este año un aluvión de solicitudes. Frente a las 60 plazas que se ofertaron en un principio, el centro recibió un total de 108 solicitudes para el próximo curso, según ha confirmado el director insular de Educación, Juan Cruz.El centro ha dado respuesta a 88 de estas solicitudes ampliando las aulas pero, según los listados provisionales, hay 20 alumnos que se han quedado fuera por el momento, a espera del listado definitivo que saldrá publicado el próximo lunes. “Se va a dar respuesta finalmente a todo el mundo”, ha asegurado Juan Cruz.
Sin embargo, desde la comunidad de padres creen que ésta no es la solución ya que, a su juicio, el centro se está viendo masificado. “Los niños están como sardinas”, afirma uno de los padres.
Desde la dirección insular de Educación han comunicado a los padres que si conocen que de verdad existan casos de fraude los denuncien ante los organismos correspondientes. “Nosotros no somos los que tenemos que dar solución a esto, ya que a nosotros los que nos llega son documentos oficiales, y donde hay que denunciarlo es ante la Policía, en el Ayuntamiento o donde corresponda", afirma.
Sin embargo, Juan Cruz cree que hay “alguna pretensión detrás de todo esto de desprestigiar al centro”. “Primero se quejan de que su hijos no van a entrar, porque hay gente que está defraudando, y cuando se les comunica que se va a dar respuesta a todo el mundo dicen que el centro está masificado. No lo entiendo”, concluye Juan Cruz, quien dice que en Playa Blanca también se han recibido muchísimas solicitudes y “no ha habido estos problemas”.
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