MIGUEL ÁNGEL SUÁREZ FONSECA - Sanlúcar de Barrameda, Cádiz - 14/09/2009
Soy un hombre de 40 años, divorciado y padre de dos hijos. Antes de conocer a mi ex mujer me había comprado una casa, hipotecándome por 30 años. Al casarnos, ella vino a vivir conmigo. Dejó su trabajo; no le gustaba. A mí me pareció bien; quería verla feliz. A los cuatro años, un buen día, me dijo que ya no me quería, y me invitó a irme de mi casa. La "justicia" la respaldó concediéndole el "uso" de mi casa, y a mí el pago completo de ésta, ya que era mía.
A eso añadió el pago de 600 euros al mes durante dos años (pensión compensatoria) y 600 euros más al mes de pensión de alimentos de los niños.
Ella de nuevo trabaja (gana 1.500 euros), pero la "justicia" no ve oportuno reducir mi pensión de alimentos (pagarla entre los dos), ni que ella me abone algo por su uso de la vivienda. Incluso su nueva pareja vive gratis en mi casa. ¡Y yo de alquiler! Y a cambio de esto, veo a mis hijos con cuenta-gotas. La pregunta: ¿a santo de qué se obliga a alguien a sufragar los gastos de vivienda de otro, de por vida? ¿Justicia? ¡Anda ya.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Justicia/Anda/elpepuopi/20090914elpepiopi_6/Tes
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