Imposible aguantar más aquella situación se dijo, sin duda debía alejarse de su verdugo, de aquel sin vivir, de aquella inmensa tristeza que albergaba en su interior y a la que no permitió expresarse manteniéndola oculta y de puertas para adentro, día a día, año tras año, durante los 15 años que duró aquella relación.
Un día, se abrió una puerta a la ilusión, fue quizá la vida, el destino o las circunstancias trayéndole el verdadero amor. Así recobró la ilusión, la esperanza y las ganas de vivir que aquel verdugo durante tantos años le robó.
Con valentía inició un nuevo proyecto de vida al lado de aquella persona, una buena y gran persona que le trataría con cariño, amor y respeto. Algo que jamás antes experimentó.
Pero lo que no imaginó es que su verdugo decidiría cambiar de víctima para seguir dañándole, pues ahora toda su rabia iba a ser canalizada hacía un inocente - el hijo de ambos -, que por su edad difícilmente iba a poder defenderse.
Por eso decidió ir en ayuda de su hijo, pues no iba a permitir "jamás" que su más preciado tesoro, su pequeño, sufriera el mismo maltrato que durante tantos años mantuvo en el más absoluto silencio.
Esta historia es "verídica" y bien puede ser la historia de cualquier otra víctima de nuestra sociedad a la que diríamos con la boca grande: ¡denuncia! Pues el sistema se pondrá en marcha para frenar esta situación, como en muchas otras ocasiones lo ha hecho.
Tan solo que en esta ocasión no será así, ya que esta historia lo mismo que en tantas otras que desconocemos. La víctima no pudo llevarse consigo a su hijo liberándose ambos de su verdugo, pues la victima es un hombre, un padre que para proteger a su hijo de su propia madre, ha sido denunciado falsamente de maltrato.
La primera vez que le vi pensé de él que se trataba de un buen hombre. De aspecto tranquilo y campechano, con la sonrisa fácil y una gran predisposición en ayudar a quién lo necesitara. Más adelante descubrí cual era su verdadera situación. Condenado por un maltrato que no cometió y como único delito intentar proteger a su hijo. Actualmente, en espera de saber si va a ser privado de libertad…
Esta historia es "verídica" y bien puede ser la historia de cualquier otra víctima de nuestra sociedad a la que diríamos con la boca grande: ¡denuncia! Pues el sistema se pondrá en marcha para frenar esta situación, como en muchas otras ocasiones lo ha hecho.
Tan solo que en esta ocasión no será así, ya que esta historia lo mismo que en tantas otras que desconocemos. La víctima no pudo llevarse consigo a su hijo liberándose ambos de su verdugo, pues la victima es un hombre, un padre que para proteger a su hijo de su propia madre, ha sido denunciado falsamente de maltrato.
La primera vez que le vi pensé de él que se trataba de un buen hombre. De aspecto tranquilo y campechano, con la sonrisa fácil y una gran predisposición en ayudar a quién lo necesitara. Más adelante descubrí cual era su verdadera situación. Condenado por un maltrato que no cometió y como único delito intentar proteger a su hijo. Actualmente, en espera de saber si va a ser privado de libertad…
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