Tras años de un paulatino ascenso, la dinámica en los divorcios cambia en Castilla y León hace dos ejercicios, en 2007, cuando se pasa de 6.131 disoluciones de parejas a 5.383. El descenso medio en todas las provincias de la región, salvo en Zamora, ha sido de entre un 9 y un 18%. Tras Zamora la provincia que ha registrado un mayor bajón en el número de estos expedientes es Valladolid, con un 15% menos durante los dos últimos años, según los datos estadísticos del Consejo General del Poder Judicial que ha publicado el diario "El Mundo".
El balance oficial evidencia, también, que de los 5.000 divorcios solicitados en Castilla y León durante el pasado año, el 59,84% se resolvió de mutuo acuerdo entre las partes, un porcentaje ligeramente superior al del año anterior. Una de las explicaciones que ofrecen los abogados especializados en separaciones es que en momentos como el que se vive en la actualidad, de crisis económica, los matrimonios intentan alcanzar acuerdos sin necesidad de llegar a la vía judicial para minimizar los costes del proceso.Prueba de ello es que en Castilla y León hace tan sólo dos años se disolvían al día 17 matrimonios, media que en la actualidad apenas llega a los 14 por jornada, en parte gracias a la dinámica que fuerzan estadísticas como la de Zamora, con un descenso tan pronunciado.
Los divorcios y separaciones con consenso o acuerdo de las partes implicadas siguen siendo los más numerosos. En atención a las cifras del Consejo General del Poder Judicial, el pasado año se contabilizaron en la región 2.718 divorcios con consenso, frente a los 1.839 en los que no se consiguió. En cuanto a las separaciones, en el año 2008 hay contabilizadas un total de 274 de mutuo acuerdo, y otras 160 en las que tuvieron que intervenir las autoridades judiciales.
A nivel general, los abogados especialistas apuntan, como otra consecuencia de la crisis, a un aumento del número de mujeres que demandan a sus ex parejas porque no ingresan la pensión alimenticia estipulada en el proceso de divorcio o separación. Igualmente, cada vez se contabilizan más casos de hombres que solicitan que se revisen las condiciones económicas estipuladas en la ruptura matrimonial (su obligada aportación mensual), al haber cambiado su situación laboral o, incluso, al haber perdido el puesto de trabajo que tenía hasta ese momento.
El mayor número de rupturas se producía, hasta ahora, tras las vacaciones
Hasta ahora, y antes de que la crisis económica afectara también en las relaciones de pareja, las estadísticas reflejaban que el mayor número de rupturas se contabilizaba a la vuelta de las vacaciones de verano (entre septiembre y octubre), con casi un 30% más que en otras épocas del año. Otra de las constantes, según confirmaba la Asociación de Separados, Divorciados y Viudos de Zamora, Asediviza, era el aumento de los divorcios de mutuo acuerdo entre los miembros de la pareja.
Los expertos aseguran que una de las razones de que haya más separaciones tras el revano es que durante esos meses aumenta la convivencia coincidiendo con los periodos de descanso y, en ocasiones, con ello los roces y las discrepancias, según explicó respecto a los datos del pasado año María de los Angeles Morillo, presidenta de Asediviza y abogada especializada en separaciones y divorcios. Lo mismo sucede tras las vacaciones de Navidad, cuando se multiplican las reuniones y salen a relucir los «trapos sucios». Porque en un buen número de casos, indica Morillo, las desavenencias de la pareja están influenciadas por las distintas familias.
La Asociación de Separados se hacía también eco del aumento tanto de los divorcios, frente a las separaciones, como de los casos de mutuo acuerdo. «La mayoría de los abogados están mentalizados de llegar a un acuerdo, aunque los cónyuges no se hablen», porque el pacto tiene sus ventajas, tanto en el plano económico como en el emocional.
http://asediviza.blogspot.com/2009/10/zamora-es-la-provincia-de-la-region.html
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