María Fernández 12/09/2010
No te supe perder’ las verdades y mentiras de este problema social
Enfrentarse a una novela tan dura como No te supe perder (Editorial Guadalturia) es todo un desafío. Nadie garantiza la supervivencia ni la diversión. Los lectores no van a irse a dormir con una sonrisa en el rostro, pero realmente, ¿eso importa?. Desde el romanticismo, el arte dejó de ser un placer, un dulce meditar, un disfrute de los sentidos. El arte de verdad debe agitarte, hacer que te plantees tus ideas desde otro punto de vista. Y eso es lo que Salvador Navarro ha conseguido con No te supe perder, un paisaje de relaciones personales enfermizas, sexo, violencia, soledad y anhelo. Una novela negra, sin detectives, que podrá mantenerle leyendo durante toda la madrugada, como si de una fiebre delirante se tratara.
La novela de este autor sevillano refleja usos y males de la sociedad actual. Una obra en la que los miedos, la soledad y el amor disfrazado de sexo y el sexo contagiado de amor son los verdaderos personajes. "Mi pretensión es hablar de conflictos universales. Además está claro que para hablar de violencia de género o drogas lo más normal era hablar de nuestro tiempo", dice Salvador Navarro. Entre las páginas del libro se puede descifrar una invasión de la intimidad de los personajes, como si se mirara por la mirilla de una puerta.
Unos hechos narrados, que a priori, podrían ocurrirle a cualquiera. "El lector debe ser consciente de que a pesar de lo extremas que parezcan las circunstancias, esto puede ocurrirle a cualquiera. Puede estar pasando al lado de tu casa y no darte cuenta".
La obra que trata sobre las verdades y mentiras de la violencia de género, salen a la luz y se cruzan las ansias de querer con enfermos incapaces de amar. Yann, punto de conexión entre los personajes de la novela, es un retrato amargo de violencia, dolor e ira. "Es un títere de sus propias circunstancias. Él no tiene la culpa de ser un inmigrante francés en España que se siete desarraigado, ni de que su padre pegue a su madre". Un personaje que puede inducir a reflexionar sobre las personas valientes que se enfrentan a la vida y no dejan que nadie les tumbe, y quienes se dejan llevar por las situaciones negativas sin intentar si quiera luchar por salir de esas duras etapas que le rodea.
El sexo es dentro de la novela la herramienta de perdición de gran parte de los personajes. No te supe perder empieza de una manera brutal, con una gran carga sexual diluyéndose poco a poco: "a medida que avanza la novela, el sexo es más intuitivo o imaginado que explícito. Pretendía crear un ambiente de carga sexual que no terminara de estallar nunca, algo normal en la realidad cotidiana".
Profundizando en el alma humana y analizando los conflictos que se desarrollan, "pero siempre desde la neutralidad", Salvador Navarro ha conseguido quedar finalista del XIX Concurso de Novela Internacional Luis Berenguer, con No te supe perder. "Es una novela en la que intento que el lector se convierta en un personaje más, un testigo de los acontecimientos".
Donde se enfrentan las realidades de la violencia de género, las relaciones sanas y las interesadas, la perversión de la atracción física, la búsqueda de la amistad con mayúsculas, el deseo de emprender y la angustia de no saber cómo. Así es la última novela de Salvador Navarro. No te super perder trata una historia de personajes trazados con delicadeza donde se hace partícipe al lector.
http://www.elcorreoweb.es/cultura/103387/hablar/hablar/violencia/genero
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