Aragón aplica desde hoy la Ley de Igualdad en las Relaciones Familiares ante la Ruptura de Convivencia de los Padres que fue aprobada en las Cortes de Aragón el 20 de mayo con el respaldo mayoritario de todos los grupos parlamentarios, a excepción de IU.
La ley denominada coloquialmente de custodia compartida ha sido la primera en España en dicha materia e impulsada y promovida por el PAR, que la ha logrado establecer como norma preferente en los casos de separación o divorcio de una pareja con hijos cuando no medie acuerdo y que fija por encima de todo el interés del menor y la igualdad entre los progenitores para que ambos puedan participar en la educación y crianza de sus hijos en condiciones equilibradas.
La citada ley garantiza el derecho de los niños a mantener las relaciones con abuelos, tíos y demás familia asegurando los contactos familiares en su vida diaria y su normal y deseable desarrollo emocional.
Estoy plenamente convencido de que, además, será el impulso que generará el cambio legal en otras comunidades y, finalmente, en el código civil. Cataluña, la Comunidad Valenciana y Navarra ya han dado pasos siguiendo la estela aragonesa. La primera aprobando una ley que se queda a medio camino y las siguientes con proposiciones de ley en tramitación.
Era una ley necesaria y reclamada. El desempeño de las funciones propias de la paternidad es una idea vacía si no se une a la custodia de los hijos como así lo reconocen las principales ramas jurídicas de los países más avanzados. Gracias al PAR y a nuestro derecho foral que nos permite legislar en esta materia, hemos podido dar respuesta a cientos de padres e hijos que ante el vacío legal se veían abocados a una situación familiar de injusticia.
Solo el PAR, desde el centro, puede aunar la voluntad de 66 de los 67 diputados de las Cortes para promover una ley tan ambiciosa y necesaria teniendo en cuenta los tremendos cambios sociales derivados de la incorporación de la mujer al mercado laboral y la implicación de los padres en el cuidado y formación de sus hijos. Somos una comunidad privilegiada por ello.
Se evitarán muchos conflictos derivados de la ruptura, que eran provocados por la propia situación desequilibrada que imposibilitaba la serena negociación entre ambas partes. Hay que tener en cuenta, también, que la nueva legislación fomenta la separación del debate sobre la convivencia con los hijos de cualquier otro interés económico y material. Ahora los menores dejarán de ser moneda de cambio e instrumento de chantaje en un momento de crisis emocional siempre complicado y con consecuencias injustas para los más débiles.
Sin lugar a dudas hemos abierto la puerta legal a la custodia compartida en España poniendo a nuestra comunidad autónoma a la cabeza en materia de las leyes sociales, de protección familiar y promoción de la igualdad. Me congratula enormemente que el Partido Aragonés haya conseguido que se respeten los derechos de la familia que evidentemente y con toda seguridad trascienden el matrimonio. Los hijos tendrán derecho al contacto directo y continuado con los padres y los padres a la igualdad en sus relaciones con los hijos. Un derecho al que nadie debería renunciar, que nace de la familia y que exige respeto durante y después de la convivencia de la pareja.
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