MADRID, España, oct. 2, 2009.- Los últimos datos del Instituto de Política Familiar cifraban en 408 los divorcios que se producían al día en España. Un dato muy elevado que ahora, y debido a la crisis, se ha visto reducido. Durante el 2008 se produjeron un 13.5% menos disoluciones que en el año anterior.
Menos divorcios y menos dinero para las pensiones alimenticias. El desempleo, la inseguridad laboral y las deudas impiden a los padres que han sufrido una separación problemática pagar la pensión impuesta por el juez.
No cabe duda que la ruptura de un matrimonio conlleva un gasto, principalmente en vivienda, que no todos están dispuestos o pueden asumir.
En España no está regulado el porcentaje que un padre divorciado ha de pasar mensualmente a sus hijos en concepto de pensión para cubrir los gastos de escuela, alimentación o vestuario. Sin embargo, lo normal es que éste equivalga a un tercio del salario del pagador. Es decir, ronda los 400 euros (unos 540 dólares).
Si a este gasto se le suma el alto costo de una vivienda rentada, el salario medio de un trabajador no alcanza para poder divorciarse.
En otras palabras, la crisis económica que vive el país ha disparado las demandas en los últimos meses para rebajar el pago mensual de estas pensiones.
De hecho, desde diferentes asociaciones se está solicitando que haya un recorte en las manutenciones ya que a muchos progenitores les es imposible afrontar el gasto, motivo por el cual se ha detectado un aumento en los impagos de estas.
Por todo ello se buscan nuevas fórmulas de ruptura o de ahorro.
Muchas son las parejas que deciden acabar con el matrimonio de manera privada y no pública por lo que llegan a un acuerdo en cuanto a la vivienda y la manutención de los hijos. Otros optan por la mediación familiar.
De hecho, se producen cada vez más casos que a pesar de haber disuelto su unión siguen compartiendo departamento y gastos. A pesar de las riñas y peleas que esto les pueda generar, no disponen de recursos para optar por otras medidas.
En cuanto a la radiografía de la población que decide terminar con su relación, se trata de parejas que tienen poco más de 40 años de edad y llevaban una media de 15,4 años juntos.
Además, el 54% de los matrimonios disueltos en 2008 tiene hijos menores de edad, cuya custodia correspondió a la madre en un 86% de los casos y fue compartida en el 9,7% de los casos.
La conclusión es pues clara. Menos divorcios, pero también menos bodas debido a la recesión económica y a los bajos salarios. Además la inestabilidad laboral echa por tierra muchas decisiones de separación, pues aunque dispongan de dinero no saben si lo van a poder asumir al año siguiente. Algo que les obliga a seguir unidos y quien sabe si para siempre.
http://www2.esmas.com/noticierostelevisa/investigaciones-especiales/101929/la-crisis-asfixia-padres-divorciados-espanoles
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